El filón de Itínere: la AP-9 es el doble de rentable que sus otras autopistas antes de la subida de precios
La Autopista del Atlántico genera 0,57 millones de beneficio bruto por cada kilómetro y sostiene más de dos tercios de los resultados del grupo
Itínere saca petróleo de la AP-9. La principal autopista de Galicia sostiene dos tercios (el 66,8%) del beneficio bruto de explotación (ebitda) de la empresa que el pasado mes de octubre pasó a manos del fondo neerlandés APG en medio del pulso judicial entre Corsair y Globalvia.
La AP-9, que vertebra el eje atlántico de Galicia desde Ferrol hasta Tui, generó 125,5 millones de ebitda sobre un total de 187 millones del conjunto de la compañía. Esta infraestructura se erige como la pieza clave de un grupo que opera otras tres autopistas en España sin que ninguna de ellas se acerque en rentabilidad a la Autopista del Atlántico.
De la Autopista del Atlántico a Autoestradas de Galicia
No en vano, la AP-9 generó el año pasado 0,57 millones de euros por cada uno de sus 219,6 kilómetros de carretera. Se trata de unas cifras que superan en un 136% a la media de 0,24 millones por kilómetro que le reportan sus otras tres autopistas.
La que más se aproxima a los números de la AP-9 es Aucalsa. La concesionaria de la AP-66, que con sus 77,8 kilómetros une el Principado de Asturias con León, se apuntó un ebitda de 28,2 millones de euros, generando así 0,36 millones por kilómetro.
A más distancia de la AP-9 se sitúan Audenasa, participada al 50% por Itínere, y Autoestradas en Galicia. La primera se anotó un beneficio bruto de explotación de 23,4 millones de euros con la gestión de sus 112,6 kilómetros de carretera de la AP-15 en Navarra. Sus 0,21 millones de euros por kilómetro le sirven para superar ligeramente a la otra apuesta de Itínere en Galicia, que se anota 0,15 millones de ebitda por kilómetro.
Y es que Autoestradas de Galicia, que gestiona la AG-55 (conecta A Coruña con Carballo) y la AG-57 (une Puxeiros con el Val Miñor) despidió con un ebitda de 8,6 millones de euros un año en el que superó los 15 millones en ingresos.
Subida de peajes a la vista
De esta forma, la AP-9 pulveriza las rentabilidades del resto de autopistas del grupo Itínere mientras se acerca a un 2022 en el que se aproxima una nueva subida de tarifas. Y es que las previsiones apuntan a un alza de precios superior al 7% en los peajes de la principal autopista de Galicia como consecuencia de la inflación.
El IPC cerró el mes de noviembre con un repunte del 6,8% interanual, un porcentaje al que se podría sumar el 1% adicional en concepto de compensación a Audasa por las obras de ampliación del puente de Rande y la circunvalación de Santiago de Compostela.
La conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, protagonizó recientemente un nuevo choque contra el Gobierno central a cuenta precisamente de estos peajes. La representante de la Xunta considera Ejecutivo que capitanea Pedro Sánchez “puede y debe evitar” la posible subida de los peajes en la AP-9, un incremento que tachaba de “histórico” ya que, de hacerse realidad los cálculos del 9%, la subida tan solo se vería superada por la aplicada en 2012.
“Se trata de una subida desproporcionada en el peor momento económico posible y lamentamos que el Gobierno no contemple ninguna medida para congelar los peajes en las carreteras de su titularidad en los Presupuestos Generales del Estado. Si el Gobierno no aplica ninguna medida en Galicia, veremos agravada la situación económica de muchas familias», denunció antes de instar al Ejecutivo a «tomar ejemplo de la Xunta de Galicia«, que ha optado por congelar los peajes de las carreteras de titularidad autonómica para 2023.