El expresidente de Navantia ficha por la empresa pública saudí SAMI
La compañía crea una vicepresidencia específica para el mugardés Esteban García Vilasánchez, que coordinará la división naval del grupo
Arabia Saudí apuesta por un gallego como fichaje estrella para llevar las riendas de su sector naval. El grupo de capital público Saudi Arabia Military Industries (SAMI) ha decidido crear expresamente una vicepresidencia de sistemas navales para que el mugardés Esteban García Vilasánchez -expresidente de Navantia– se ponga al frente del mando de operaciones.
Vilasánchez se despedirá de Navantia tras 29 años de vinculación a la empresa participada por la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI). Entró en el año 1990 en el área offshore del grupo y fue escalando posiciones hasta convertirse en director de Reparaciones de Ferrol-Fene, primero, y director del astillero de construcción naval de Ferrol-Fene, después, hasta que en abril de 2017 dio el salto definitivo al hacerse con la presidencia de Navantia.
Su mandato, sin embargo solo se extendió durante 15 meses. En julio de 2018, apenas unas semanas después de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, el nuevo Ejecutivo decidió cesar de su cargo a Vilasánchez, que fue relevado por Susana de Sarriá.
Los caminos se entecruzan con Arabia Saudí
Vilasánchez se trasladará en las próximas semanas a Arabia Saudí para incorporarse a una empresa y a un país que no le resultan desconocidos. Fue durante su mandato cuando Navantia se adjudicó la construcción de cinco corbetas para la armada saudí.
Todas ellas serán construidas en los astilleros de Navantia en la Bahía de Cádiz en un contrato valorado en unos 1.900 millones de euros que se prevé que supondrá carga de trabajo para 6.000 empleados (de Navantia y la industria auxiliar) durante cada uno de los cinco años que se prevé que se extiendan los trabajos.
El megapedido de Arabia Saudí llevaba aparejado además la constitución de una joint venture con la propia firma estatal Saudi Arabian Military Industries (SAMI), de la que ahora ocupará una de sus vicepresidencia, para posicionar los sistemas integrados y las soluciones tecnológicas de Navantia en el mercado de Oriente Medio.
Vilasánchez será el encargado de poner en marcha el plan de expansión de SAMI, grupo creado en su día para convertirse en una de las mayores 25 empresas del sector a nivel mundial, y que tiene por objetivo rebajar la dependencia del exterior por parte de Riad. El objetivo del gobierno saudí es que el 50% de su gasto en defensa se acabe canalizando entre empresas del país en el medio-largo plazo.