El exdirectivo denunciado por Sandra Ortega movió su fortuna en paraísos fiscales durante años
José Leyte, en guerra contra Sandra Ortega en los juzgados, recurrió a inversiones millonarias a través de instrumentos financieros con domicilio en paraísos fiscales, como reconoce Rosp Corunna Participaciones Empresariales
José Leyte y Sandra Ortega en los juzgados de A Coruña / Economía Digital Galicia
La guerra que libran en los juzgados Sandra Ortega y quien durante años fue el primer ejecutivo de Rosp Corunna, José Leyte, es el final de un trayecto que, en el caso de la segunda accionista de Inditex, había comenzado antes de la muerte de su madre, Rosalía Mera, y se ha mantenido hasta noviembre del año pasado, cuando fue despedido de forma abrupta. Ese itinerario comienza a arrojar cada vez más sombras relacionadas con la gestión de la fortuna de la hija de Amancio Ortega llevada a cabo por su primer ejecutivo, José Leyte.
Más allá de las pérdidas registradas por Rosp Corunna el año pasado (91 millones de números rojos) o el controvertido apoyo que desde el grupo se concedió a Room Mate, de la que tiene un 31%, el holding inversor de Sandra Ortega procedió durante al menos los últimos diez años a canalizar inversiones financieras a través de paraísos fiscales. En esta ocasión, no lo dice ningún auto de un juez. Lo reconoce la propia sociedad de inversión de la mujer más rica de España.
Inversiones en paraísos fiscales
A Rosp Corunna Participaciones Empresariales no le ha quedado otra que reconocer esta práctica, la evidencia del recurso a las inversiones en paraísos fiscales, a la hora de establecer en su cuenta de resultados la conciliación del resultado contable con la base imponible prevista del Impuesto sobre Sociedades. Así lo advierte la propia compañía. Y así figura al menos durante los últimos diez años en sus memorias depositadas en el Registro Mercantil, a las que ha tenido acceso Economía Digital Galicia.
Sin ir más lejos, el año pasado, el último de la gestión de Leyte, Rosp Corunna reconocía que se habían originado diferencias permanentes positivas por un importe total de 40,3 millones de euros (habían sido 22,8 millones 2019). Esas diferencias permanentes (gastos contables que nunca van a ser fiscalmente deducibles, e ingresos que nunca son imputables en el Impuesto de Sociedades) fueron consecuencia de tres factores: pérdidas por deterioro generadas por determinados instrumentos financieros, pérdidas por deterioro derivadas de créditos y entidades participadas y, finalmente, “por el incremento del valor fiscal de instrumentos financieros cuyo domicilio fiscal se encuentra ubicado en paraísos fiscales”, dice textualmente Rosp Corunna. Concretamente, el importe de este último incremento fue el año pasado de 15,2 millones de euros, frente a los 12,7 millones de 2019.
Cobertura legal de las operaciones
Rosp Corunna deja claro el amparo legal para poder anotar estas diferencias permanentes con origen en paraísos fiscales y se apoya en el artículo 54 la Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto sobre Sociedades, que regula la tributación de los socios o partícipes de instituciones de inversión colectiva (fondos o sociedades de inversión) constituidas en países o territorios calificados como paraísos fiscales. El holding también apunta diferencias permanentes negativas en 2020 con origen en paraísos fiscales. Lo hace en concreto, por importe de 10,5 millones de euros, cuando en 2019 habían sido 3,4 millones.
Esta dinámica en Rosp Corunna emerge porque el gasto contable del Impuesto sobre Sociedades no es deducible fiscalmente (diferencia permanente positiva) y si se contabiliza como ingreso tampoco se considera como tal (diferencia permanente negativa). El holding lo ha llevado a la práctica en ambos casos. Si se repasan las cuentas de 2018, la dinámica es semejante.
Una operativa de al menos diez años
En ese año, 2018, se originaron diferencias permanentes positivas por importe de 39,8 millones de euros (18,3 millones en 2017), como consecuencia, fundamentalmente, de “las pérdidas por deterioro generadas por determinados instrumentos financieros y del incremento del valor fiscal de instrumentos financieros cuyo domicilio fiscal se encuentra ubicado en paraísos fiscales por aplicación de las reglas de transparencia fiscal internacional”, admite Rosp Corunna en uno de los últimos años con José Leyte al frente de las inversiones de la mujer más rica de España. La dinámica se remonta, al menos, a 2011, todavía en vida de Rosalía Mera, primera mujer de Amancio Ortega, fallecida en agosto de 2013.
