El empleo de Sidenor crecerá más de un 35% si se hace con Alcoa San Cibrao
Sidenor, que finalizó el año del Covid con números rojos de 39 millones y una plantilla media de 1.700 empleados, presenta una oferta no vinculante por la planta de aluminio de Cervo
De los seis pretendientes de la planta de Alcoa en San Cibrao dos han dado un paso al frente: el gigante de los metales Trafigura y la siderúrgica vasca Sidenor. Las dos compañías han presentado ofertas, de momento no vinculantes, por el histórico activo de A Mariña. La primera ha lanzado la propuesta de que los trabajadores entren en el capital de la sociedad que gestiona la planta. Los segundos anunciaron este viernes que la suya es una apuesta de continuidad, “una implicación a largo plazo, alejada de cualquier planteamiento especulativo y centrada en el mantenimiento y desarrollo de la actividad y, por lo tanto, el empleo”.
Al contrario de lo que ocurrió con la puja de las plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés, en donde la propia Justicia ha puesto en entredicho la capacidad del comprador elegido para poder gestionar plantas de estas características, el Gobierno central destaca el perfil industrial y reconocido de los actuales pretendientes de la fundición de Cervo. Hay diferencias de envergadura, eso sí. Trafigura es un operador mundial de minas y fundiciones y uno de los mayores comerciantes de metales del mundo, incluido el aluminio. Su filial Nyrstar es una de las empresas de fundición de metales más grandes del mundo y, con operaciones en Bélgica, Países Bajos, Australia y Estados Unidos, suma más de 4.000 empleados. La expansión de Sidenor es continua y prolongada en el tiempo pero, en su caso, la adquisición de la factoría de aluminio primario significaría un salto considerable en sus números. La plantilla del grupo crecería más de un 35% si adquiriese la planta de Alcoa y mantuviese la totalidad del empleo, que ronda los 600 puestos directos.
El impacto del coronavirus
Así se desprende de la última memoria consolidada de Sidenor Aceros Especiales y sus Sociedades Dependientes, publicada recientemente. Las cuentas anuales del grupo de Juan Antonio Jainaga, también presidente de la patronal de los grandes consumidores de energía, AEGE, revelan cómo impactó el Covid en el negocio de uno de los principales pretendientes de la planta de San Cibrao.
Con activos por valor de más de 660 millones de euros, la compañía facturó el año del coronavirus cerca de 493 millones de euros, frente a los 696,6 del año precedente, es decir, el impacto de la pandemia se comió un 29% de su facturación. El resultado de explotación, el propio de la actividad del grupo, fue de 36 millones en negativo, frente a los 21 millones ganados en 2019. El resultado neto fue de 39 millones en números rojos, aumentando las pérdidas de 17 millones del año anterior a la pandemia.
Con sede en Basauri y centros de producción repartidos en País Vasco, Cantabria y Cataluña, la memoria que acompaña a su balance indica que el 53% de las ventas de Sidenor se concentran en el mercado español, el 44% en Europa y el 3% en el resto del mundo.
Recuperación
Fabricante de aceros largos especiales, los administradores de Sidenor indican en su memoria que el segundo trimestre del año pasado fue especialmente duro debido a la paralización del mercado aunque, sin embargo, detectó una paulatina recuperación que continúa en el presidente ejercicio. La siderúrgica estimaba en el momento de formulación de las cuentas anuales que la recuperación completa de los niveles de actividad anteriores a la pandemia se producirá en el entorno de 2023.
Explica la firma a lo largo de su memoria de actividades de 2020 que desde el mes de septiembre “la cartera de pedidos empezó a crecer”, un proceso que continuó en 2021. Una recuperación que está alentada “por los cambios de consumo de coches, que precisa de la constitución de stocks de nuevos modelos”. Además, “China y otros países asiáticos han frenado sus exportaciones de acero a Europa para dedicar su producción al consumo doméstico”.
Financiación ICO
Durante el pasado año, y debido a la caída de la demanda en la primera mitad del año, Sidenor puso en marcha “acciones para preservar la liquidez y mejorar la rentabilidad” y que conllevaron, en los meses más complicados de la pandemia , “un plan de reducción de gastos laborales, acciones para la mejora del capital circulante, medidas de flexibilidad laboral y la obtención de financiación adicional mediante préstamos ICO”. En concreto, indica que durante el ejercicio 2020, firmó prestamos con entidades financieras por importe global de 38,5 millones de euros con vencimientos marcados entre este año y 2027. De esa cantidad, 33,5 millones se firmaron “con varias entidades financieras avaladas por el ICO, encontrándose dentro del programa nacional de inyección de liquidez para mitigar los impactos económicos causados por la pandemia del Covid”.
Sidenor puso en marcha un ERTE en el mes de octubre, si bien indica en su memoria que este no tuvo “una aplicación significativa dada la paulatina recuperación de la actividad”, por lo que fue desactivado a finales de diciembre.
A pesar de los atrancos vinculados al coronavirus, Sidenor mantuvo su plan de inversiones para la mejora del grupo, con 47 millones el pasado ejercicio.
La incógnita de la SEPI
En su memoria indica que el «número medio» de empleados durante el pasado ejercicio rondó los 1.734, en línea con el ejercicio precedente. Da una imagen de lo que podría crecer como grupo con la adquisición de Alcoa, que solo en su fundición de San Cibrao superaba en los últimos años los 600 operarios.
En cualquier caso, para que Sidenor, Trafigura u otro de los pretendientes de San Cibrao pueda hacerse con la planta, primero es necesario que se desatasque el conflicto entre Gobierno y Alcoa con respecto al papel que la SEPI, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, jugará en el traspaso.
Los de Pittsburgh insisten en que solo venderán a la SEPI, si bien esta traspasaría de forma inmediata al comprador escogido. El Gobierno indica que con seis pretendientes no es necesaria ya su triangulación. La ministra de Industria, Reyes Maroto, ha anunciado un viaje relámpago a Estados Unidos para tratar de desbloquear la situación con los máximos directivos de la multinacional del aluminio.