El embajador de Venezuela media en el conflicto con las líneas aéreas españolas
Mario Isea, recién llegado a Madrid después del llamamiento a consultas, asegura que hay que buscar soluciones intermedias para que Iberia y Air Europa repatrien el dinero retenido en Venezuela
El embajador de Venezuela que acaba de regresar a España después de haber sido llamado a consultas por el gobierno venezolano, ha aterrizado en Madrid para pilotar la exposición propagandística promovida por el gobierno de Nicolás Maduro para mostrar la «Venezuela de Verdad» donde se ha puesto en marcha para intentar mediar en el conflicto entre las dos aerolíneas españolas con dinero retenido en Venezuela: Iberia y Air Europa.
El embajador Mario Isea recibió al presidente de Air Europa, Juan José Hidalgo, y al director de Comunicaciones de Iberia, Juan Cierco, en las instalaciones de la exposición con la que el gobierno de Nicolás Maduro intenta mejorar la imagen del país ante los continuos ataques que –a su juicio— dirigen los medios de comunicación españoles para desprestigiar a Podemos.
La reclamación de las aerolíneas
«Las líneas están en un extremo de la negociación y el gobierno está en el otro extremo. Se encuentran en posiciones alejadas, cada uno con sus argumentos y sus razones, pero creo que lo que deben hacer ambas partes es acercar posiciones», explica a este medio el embajador venezolano. «Yo les he dicho a Iberia y a Air Europa: vamos a hablar, vamos a intentar acercar posiciones. Tal vez la razón y la verdad se encuentre en un punto medio. Yo tengo excelentes relaciones con ellos. El hijo del presidente de Air Europa es muy amigo mío, es un hombre abierto, cosmopolita», añade.
Las aerolíneas reclaman que el gobierno pague por su dinero depositado en los bancos venezolanos por las ventas de billetes el cambio oficial: 12 bolívares por dólar. Pero el gobierno nacional de Nicolás Maduro, aquejado por la falta de divisas por la reducción de los precios del petróleo, exige una auditoría para determinar si el cambio oficial impuesto por el gobierno resulta justificado para los precios que las líneas aéreas han vendido los pasajes.
Un problema de divisas
Con el tipo de cambio oficial, subvencionado y muy por debajo del valor real de mercado, los precios de los pasajes desde Caracas a Madrid habrían costado, en muchos casos, más de 3.000 euros en clase turista. Es el precio que las compañías asignaron por operar en un país con alto riesgo y sin certidumbres de que recuperarán todo el dinero facturado.
El embajador se ha mostrado complacido por la asistencia de empresarios españoles que, como las líneas aéreas y la constructora Duro Felguera, han manifestado su intención de continuar sus inversiones en el país pese a las distorsiones que les genera las operaciones con un férreo control de cambio.
Casi 400 millones retenidos
Las líneas aéreas buscan desesperadamente la repatriación de los dividendos que el gobierno de Nicolás Maduro retiene por una estricta política de control de cambio para evitar la fuga de capitales en el país. El presidente de Air Europa, que hasta probó el sistema de votación venezolano, aseguró que la compañía cuenta con 200 millones de euros retenidos por el gobierno venezolano mientras que Iberia ha contabilizado 184 millones de euros retenidos en el país sólo por las operaciones de 2013.
Las líneas aéreas han respondido con la restricción de venta de pasajes aéreos en bolívares. Resulta casi imposible para los venezolanos comprar en su moneda local y los viajeros deben optar por comprar los billetes fuera del país en dólares o euros. Es la forma con la que las compañías intentan minimizar los riesgos futuros.