El ‘efecto Mercadona’ coloca a Profand entre las mayores pesqueras de Galicia
La pesquera viguesa ha duplicado sus beneficios y disparado su facturación hasta los 664 millones de euros gracias a sus ventas a Mercadona, la integración de Caladero y su expansión en EE UU
Salto de gigante de Profand en el año del Covid-19. La pesquera viguesa ha esquivado el golpe de la pandemia y ha cerrado 2020 con unas cifras récord tanto en facturación como en beneficios tras recoger los frutos de su plan de expansión en España y Estados Unidos.
Y es que la compañía, uno de los proveedores de referencia de Mercadona en suelo gallego, ha disparado su cifra de negocios de 471,7 a 663,9 millones de euros gracias a la integración de la aragonesa Caladero y del negocio en Estados Unidos que agrupa en torno a su filial Yoplant. Esta ganancia de tamaño ha permitido que Profand supere en ventas a gigantes conserveros como Calvo 577 millones y se acerque a la también conservera Jealsa (712 millones) y a Nueva Pescanova, la pesquera gallega líder en facturación (905 millones).
Profand ha trasladado este impulso en su cifra de negocio a sus ganancias, que se han incrementado desde los 11,4 millones de euros registrados en 2019 hasta los 22,2 millones alcanzados el año pasado, tal y como consta en las cuentas anuales de Lucasiñas (la sociedad dominante del grupo).
Profand saca provecho de su alianza con Mercadona
Profand, grupo capitaneado por el empresario vigués Enrique García Chillón, ha logrado pisar el acelerador en un año marcado por la pandemia gracias a la buena evolución de las ventas en supermercado. «Se ha incrementado la actividad comercial en el canal retail, lo cual ha paliado la disminución en otros canales como consecuencia de la pandemia Covid-19», reconoce la firma en su memoria anual, en la que da cuenta de su dependencia de Mercadona.
El 58% de las ventas del año pasado (unos 385 millones de euros) procedieron de la cadena de supermercados de Juan Roig, a la que abastece de productos congelados en bandeja como pulpo, sepia o calamar. Esta cantidad supone un nuevo salto respecto a los cerca de 155 millones de euros (el 33% del total) que ingresó con sus ventas a Mercadona a lo largo de 2019.
Expansión dentro y fuera de España
Profand ha logrado dar este nuevo empujón a su cuenta de resultados tras digerir sus operaciones de un 2019 en el que dedicó casi 150 millones de euros a compras de empresas. En concreto, la pesquera viguesa destinó 87,5 millones a la adquisición de Caladero (firma que tenía a Mercadona tanto como dueña como principal cliente) y otros 57,5 millones de euros a su expansión en Estados Unidos.
La compañía tiene a Yoplant como sociedad de cabecera en el país norteamericano y a través de ella articuló en 2019 la compra de Seafreeze (que se define como el “mayor proveedor y trader de pescado y marisco congelado de la costa este de Estados Unidos«) por 36,2 millones de euros. A estas cantidades se suman los 8,6 millones de euros que dedicó a la compra de la planta procesadora Shoreside y los 12,7 millones de euros que Seafreeze Fleet invirtió en la compra de tres nuevos buques.
«El grupo posee 22 barcos para la actividad de la pesca (arrastreros, poteros y tangoneros) en los principales caladeros del mundo siendo la única compañía europea con operaciones pesqueras en la costa este de los Estados Unidos«, reconoce la firma, que cuenta con tres buques, dos almacenes frigoríficos y dos plantas de procesado en el país. En este sentido, Estados Unidos ha sido la punta de lanza en un proceso de expansión internacional que también se da «en el mercado italiano y asiático».
La compañía viguesa logra crecer tanto por la vía del mercado internacional, por los nuevos encargos de Mercadona de la mano de Caladero, así como por su apuesta por «productos con mayor valor añadido», que han incrementado sus márgenes en un año también marcado por la vuelta de tuerca a su pasivo.
La pesquera selló un préstamo sindicado de 168,6 millones de euros con varias entidades financieras para, antes de que finalizase el ejercicio, cancelarlo de manera anticipada y formalizar otro contrato de financiación sindicado por importe máximo de 250 millones de euros y vencimiento máximo en 2027.
Tres plantas en España
La refinanciación de deuda se da tras un 2019 de esfuerzo inversor para la compañía tras la adquisición de Caladero y su expansión en Estados Unidos, que ha permitido un crecimiento que se hace notar también sobre su cuadro de personal. El grupo cerró el año con 2.484 trabajadores en plantilla, 245 más que el año anterior.
De ellos, un total de 1.130 trabajan en España, país en el que cuenta con su sede social (se ubica en el centro de Vigo), así como con tres plantas. Una de ellas, la de Cefrico (especializada en el procesado y almacenamiento de cefalópodos), se ubica en Vilagarcía de Arousa y cuenta con 400 trabajadores. A esta se suman las de Iris Cruña, en el municipio coruñés de Sada (a escasos kilómetros de la planta de Isidro 1952 que también compró por cerca de diez millones de euros), cuyo negocio se centra en el pelado de langostinos; y la de Caladero, en Zaragoza, que ronda los 600 trabajadores en plantilla y que está especializada en la producción y distribución de pescado fresco envasado en atmósfera protectora.