El dueño de Sidenor, una de las grandes pretendientes de Alcoa, reclama un precio de la energía competitivo
En calidad de presidente de Aege, patronal de los grandes consumidores, José Antonio Jainaga defiende que la fijación de precios de la energía eléctrica "se está quedando atrás"
La gran industria sigue necesitando precios más bajos para poder ser competitiva, a pesar de que a finales del año pasado el Gobierno, tras dos años de espera, aprobó el Estatuto del Consumidor Electrointentivo, llamado, precisamente, a equilibrar la factura de los gigantes fabriles. Así lo ha recordado este jueves José Antonio Jainaga, el presidente de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (Aege). El empresario, que asumió el puesto en esta patronal el pasado mes de mayo, ocupa también el mismo cargo en Sidenor, la siderúrgica vasca que puja por la planta de aluminio primario de Alcoa San Cibrao. Y en Cervo, la factura eléctrica, no es un tema menor.
De hecho, el precio de la energía ha sido siempre uno de los grandes caballos de batalla de la multinacional americana que, en muchas ocasiones, justificó en ellos sus decisiones de desinversión en España. Al margen de la compañía, los propios sindicatos siempre han reclamado un marco energético estable, que garantice la continuidad de la actividad en la gran industria. Sea quien sea el futuro dueño de la factoría de A Mariña (Sidenor, Trafigura u otra de las pretendientes), tendrá que lidiar con la factura eléctrica.
Los precios eléctricos más altos de la historia
La industria electrointensiva, en el marco de un foro organizado por la propia Aege, ha reclamado este jueves «un precio de la energía competitivo» que no lastre su competitividad en los mercados exteriores y favorezca la descarbonización con el objetivo de que la industria llegue a suponer el 20 % del producto interior bruto (PIB).
«Nuestro modelo de fijación de precios de la energía eléctrica se está quedando atrás. Avanzamos en renovables, pero estamos con precios eléctricos al nivel más alto de la historia», aseguró Jainaga en el citado foro antes de recordar que la industria necesita «un precio de energía competitiva» para realizar la transición ecológica.
«Desde Aege reclamamos una transición ordenada y justa, en la que se evite que el precio eléctrico ahogue nuestro futuro. Necesitamos una industria fuerte y solo será posible si aprovechamos las oportunidades de descarbonización y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia», afirmó.
Mientras continúan las negociaciones acerca del principal escollo en este momento en las negociaciones por la venta de la factoría de Alcoa y que se centra en el papel que ha de desempeñar el Gobierno a través de la SEPI, la multinacional aluminera emitió esta semana un comunicado en el que indica que varias de las empresas interesadas en la adquisición de la factoría de Cervo “aceptan el acuerdo de intenciones” propuesto por la compañía para facilitar el traspaso. El grupo de Roy Harvey destaca que, hasta el momento, “todas las propuestas indican que el apoyo de las administraciones es imprescindible, en la forma de un marco competitivo de precios de energía garantizado, financiación y/o garantías”
Precios eléctricos y del aluminio
Al margen de que se desbloque la situación entre Alcoa y Gobierno central para facilitar la venta de la factoría, los interesados en el activo de A Mariña tienen muy en cuenta dos parámetros. El primero, el precio del aluminio que, recuperado con la reactivación económica y el aumento de la demanda, marca máximos de tres años. El otro, la situación de la industria electrointensiva. Los grandes consumidores eléctricos vuelven a levantar la voz para reclamar al Gobierno más compensaciones.
El sector electrointensivo español mira a Francia. Asegura que en el país vecino, el 70% de la demanda de energía de las empresas electrointensivas se puede acoger a una tarifa de 42 euros/megavatio.