El dueño de Povisa se lleva el 70% del dinero que da la Xunta a los hospitales privados
Con la compra del hospital Juan Cardona, Ribera Salud tendrá los dos conciertos más importantes en cuantía, a los que se suma el de Polusa
La Xunta destina alrededor de 130 millones al año a la actividad sanitaria concertada, fundamentalmente para cubrir con servicios privados el exceso de demanda puntual que puede sobrecargar el sistema público de salud. La ordenación de la atención a pacientes tiene en Galicia una anomalía llamada Povisa. El hospital que perteneció a José Silveira, el dueño de Elcano, atiende a una población derivada directamente del Sergas, alrededor de 130.000 cartillas, funcionando como una extensión de la red pública.
Por la disponibilidad para prestar servicio a esta población percibe una cuota, la llamada cápita, independientemente de la afluencia de usuarios al centro. Con esta fórmula, Povisa es el centro privado de mayor tamaño de Galicia (573 camas) y acapara el 60% del gasto del Sergas en actividad concertada, es decir, unos 90 millones al año. Por otro lado, el 75% de los ingresos del hospital proceden del concierto.
Todo esto adquirió Ribera Salud cuando en 2019 cerró la compra de Povisa pagando 24 millones al grupo de José Silveira, que estaba convencido de que el concierto con el Sergas no era rentable y que había llevado al hospital a preconcurso por las pérdidas acumuladas. La empresa de origen valenciano, aunque controlada por la norteamericana Centene, se convirtió con la operación en el principal operador privado de la sanidad gallega e inició una expansión por el territorio con la adquisición del hospital lucense Polusa (97 camas) y el ferrolano Juan Cardona (150 camas).
De Povisa a Quirón
Con la suma de estos tres centros, Rivera Salud acapara el 70% de los fondos que la Xunta reparte a los hospitales por los conciertos. Así se desprende al menos del último informe elaborado por el Consello de Contas sobre los números del Sergas correspondientes al ejercicio de 2018. El documento sitúa en los 78,3 millones la cuantía recibida por Povisa, a la que se sumarían 7,8 millones recibidos por el Hospital Juan Cardona y otros 3,9 millones por Polusa.
Los tres centros que compró Ribera Salud en Galicia sumaron 90 millones de los 129,6 que repartió la Xunta, el 70% del total (el Consello de Contas eleva la cifra a 139,6 al incluir al Centro Oncolóxico de Galicia, de gestión pública). La cifra, inflada por el singular concierto de Povisa, es muy superior a los 8,5 millones que alcanzaría Quirón tras la integración del hospital lucense Nosa Señora dos Ollos Grandes; o a los 7,5 millones de HM entre el Modelo de A Coruña y la Rosaleda de Santiago.
Hay que tener en cuenta que Povisa y la Xunta acordaron una modificación del concierto poco antes de la venta a Ribera Salud que, básicamente, redujo el pago por cápita y elevó el de medicamentos, aumentando el coste para el Sergas en 4 millones más al año, lo que podría hacer que el peso actual del grupo sea mayor.
Renuncia a reclamar a la Xunta
La consejera delegada de Ribera Salud, Elisa Tarazona, aseguró en declaraciones a este medio que la relación con la Xunta “se caracteriza por la máxima cordialidad y colaboración” y que esperan poder equilibrar las cuentas de Povisa, que arrastra varios ejercicios en pérdidas, este año.
También aseguró que había renunciado a pedir al Gobierno gallego una compensación por la disponibilidad del servicio que mantuvieron el conjunto de los hospitales privados durante la pandemia, a pesar de haber impulsado en el marco de la patronal Ahosgal el estudio de KPMG que sirve de base a la reclamación. Los distintos centros privados solicitan a la Xunta y al Gobierno central 16 millones de euros.