El discreto éxito de Froiz: récord de ventas y 8 millones de beneficio
La cadena de supermercados de Magín Froiz resiste el empuje de Gadisa, Vegalsa y Mercadona en las ventas, aunque su beneficio se resiente
Sin hacer aspavientos, Supermercados Froiz ha mantenido desde la crisis económica una continua senda de crecimiento, siguiendo los pasos de los líderes de la distribución alimentaria en Galicia, Vegalsa y Gadisa. El grupo de Magín Alfredo Froiz, empresario originario de Huesca que inició su trayectoria con una carnicería en Pontevedra, cumplió la máxima en 2018. La compañía logró unos ingresos de 666 millones, su techo histórico, y habría incrementado sus beneficios de no ser por los gastos financieros, que le restaron 5 millones a su cuenta de resultados.
Aún así, Grupo Froiz cerró con 7,8 millones de beneficio, un millón menos que en 2017, y con un resultado de explotación de 16,5 millones, superior a los 12,8 millones del ejercicio precedente. La cadena de supermercados está aportando a la familia (Magín Froiz, su mujer y sus tres hijos forma parte del consejo) unos dividendos de 1,3 millones anuales. Al menos, así ha sido en los dos últimos ejercicios.
Una pata en Portugal
La práctica totalidad del negocio está en la distribución alimentaria en Galicia y Castilla y León, donde compite con gigantes como Vegalsa-Eroski, con 1.079 millones de facturación; o Gadisa, con 1.185 millones. El 95% del dinero que ingresa Froiz procede de la venta y distribución en España, donde cuenta con 196 puntos de venta en Galicia, 30 en Castilla y León y 5 en Madrid. El otro 5% de la facturación procede de Portugal, donde Froiz se desplegó antes que Mercadona con 16 supermercados.
La familia tiene también otros negocio, como aparcamientos, recreativos o locales de restauración, pero apenas representan un 0,5% de los ingresos, según detalla en la memoria de ejercicio del grupo. La plantilla alcanzó a cierre de 2018 los 5.421 trabajadores, de los que 5.095 estaban en España. Según la empresa, el 71% del personal son mujeres y el 78% tiene un contrato indefinido. La deuda bancaria ascendía a 52 millones.