El desembarco de Altri en A Mariña requería una inversión extra de 180 millones
En las negociaciones para la búsqueda de ubicación se puso sobre la mesa la opción de que Altri emplease agua del mar, lo que obligaría a levantar en A Mariña una gran desalinizadora, encareciendo el proyecto
La opción de A Mariña para que Altri se instalase en la castigada comarca lucense siempre estuvo ahí, pero las negociaciones con Alcoa para compartir su embalse concesionado, en las que la propia Xunta medió, no tuvieron el resultado deseado por insuficiencia de recurso hídrico para un proyecto de fibras de este tipo. Fue entonces, según fuentes de las negociaciones, cuando en las conversaciones se llegó a poner sobre la mesa la opción de que Altri emplease agua del mar, lo que obligaría a levantar en A Mariña una gran desalinizadora. La inversión extra era de unos 180 millones de euros, que se sumaban a los 700 millones previstos, lo que hizo inviable la alternativa del norte. De ahí, la alternativa de Palas de Rei.
En el proyecto ha estado implicada directamente la Xunta a través de Impulsa Galicia. El Gobierno gallego ha estado asesorado en este tiempo por Boston Consulting, buenos conocedores del sector forestal gallego, ya que han hecho diversos estudios, entre ellos para la Fundación Barrié.
La clave del agua
De acuerdo con un análisis publicado en El Progreso, de un total de diez o doce variables tenidas en cuenta, dos eran invalidantes para elegir la ubicación; es decir, su incumplimiento implicaba descartar la opción. Se trataba de las 200 hectáreas de suelo para levantar el proyecto de Altri y un suficiente margen para la captación y vertido de agua.
Altri tendrá algunas facilidades. La Xunta recurrirá a la Ley de simplificación administrativa y de apoyo a la reactivación económica recién estrenada para apoyar la iniciativa de los portugueses, todavía pendiente de encajar en alguno de los proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica diseñados por el Gobierno.
El problema de los Pertes
El diseño de los proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica, los conocidos como Pertes, que son los trajes a la medida de determinados sectores para encajar los fondos europeos, abarcan muchos ámbitos, pero no el negocio forestal propiamente dicho. Vehículo eléctrico, energías renovables e hidrógeno, industria naval, agroalimentación, aeroespacial, digitalización… Por ejemplo, explica el análisis de El Progreso, Altri podría encajar en el de la economía circular, pero tal y como está diseñado solo en una parte, la que aborda el reciclaje de ropa. Este es un temor persistente en San Caetano.
La iniciativa del grupo luso conlleva la producción prevista de 200.000 toneladas anuales de pasta soluble (DWP) y fibras sostenibles, dos plantas en una, incorporando en una segunda fase fibras textiles recicladas al proceso productivo. Sobre este escenario, Altri podría incluso llegar tarde al Perte de la economía circular.