El Covid y Brasil agravan las pérdidas en el grupo de Manuel Añón
El empresario de A Laracha admite que la venta de su siderúrgica brasileña apenas reportó beneficios debido a la depreciación del real
Hierros Añón acabó el año del Covid con pérdidas de 29,4 millones, 5 millones más que los números rojos registrados en el ejercicio anterior. El grupo siderúrgico de Manuel Añón, con 466 millones en activos, se vio afectado por la menor actividad a causa de la crisis sanitaria, que menguó su cifra de negocio, y también por el escaso rendimiento que sacó a la venta de su planta brasileña Silat, en el estado de Ceará.
Según explica la compañía en su informe de gestión, “esta operación, si bien en moneda del país destinatario de la inversión ha resultado con un moderado beneficio, el tipo de cambio ampliamente desfavorable entre el real brasileño y el euro ha provocado un resultado negativo”.
Aunque la venta de Siderúrgica Latinoamericana por unos 100 millones de euros a Gerdau se acordó en 2019, no culminó hasta octubre de 2020 con la pertinente autorización del Consejo Administrativo de Defensa Económica de Brasil. El proyecto fue el más relevante que emprendió el empresario de A Laracha en los últimos años, pero el complejo entró en pleno rendimiento coincidiendo con una fuerte crisis de la economía brasileña, con la inflación disparada, aumento del desempleo y recesión, lo que lastró los números de Silat hasta el momento de la venta.
Impacto del Covid
La caída de facturación, de los 382 millones de 2019 a los 300 millones de 2020, se explica en buena medida por el parón provocado por el Covid, aunque Hierros Añón señala en su memoria que tuvo un impacto moderado en su actividad, pues se recuperó con más rapidez de la prevista.
En todo caso, el grupo sí que recurrió a los ERTE en la Comunidad Valenciana y Cataluña, para una parte del personal, que además de la suspensión temporal del empleo incluía una reducción de jornada. “Gracias a las mejorías significativas de los niveles de consumo, se desafectó a parte de los trabajadores antes de la fecha prevista”, explica Hierros Añón.
La compañía también manifiesta que se acogió a los avales ICO, aunque no especifica el importe. En todo caso, la deuda se contrajo de manera destacada durante el ejercicio, pues pasó de los 232 millones a 181 millones.
Hierros Añón explica que “el subgrupo Comercial de Laminados se ha consolidado la tendencia hacia los resultados positivos que todavía han sido sensiblemente mejorados y cuya tendencia en el primer semestre del año en curso ha sido muy favorables”. Del mismo modo, “la sociedad Gallega de Mallas ha vuelto, superados los gastos extraordinarios del ejercicio pasado, a resultados positivos”.
Comercial de Laminados es, junto a Hierros del Turia, la empresa que se dedica a la distribución de los productos siderúrgicos, mientras que Gallega de Mallas, Perfiles Aragón, Gallega de Cordones, Laminoirs des Landes y Cortichapa Ibérica son las sociedades que controlan los centros de producción. Además de estas, en el grupo hay inmobiliarias, promotoras y sociedades cartera, que son Proman Steel y la propia Hierros Añón.