El Covid tensa la caja de Adolfo Domínguez: quemará las ayudas ICO en meses
La compañía ourensana llegó a noviembre con 13,8 millones en caja gracias a un préstamo del ICO y con una posición financiera negativa por primera vez desde 2015
La crisis provocada por el coronavirus y las restricciones para combatir la pandemia cortaron la buena tendencia que estaba marcando Adolfo Domínguez bajo los mandos de la hija del diseñador ourensano, Adriana Domínguez. La presidenta ejecutiva del grupo pelea desde hace años para devolver a la firma de moda a la rentabilidad que abandonó durante la crisis financiera. Tras un brutal recorte en la red de tiendas, con el cierre de más de 200 establecimientos en cinco años, iba camino de conseguirlo cuando la pandemia cortocircuitó el mercado.
La merma en los ingresos a causa de las restricciones y la acumulación de pérdidas, casi 15 millones en los nueve primeros meses del ejercicio, amenaza con generar serios problemas de liquidez a la compañía, que recurrió al ERTE y a un crédito ICO de 15,5 millones para blindar su tesorería. Sin embargo, la caja se deteriora con rapidez y el patrimonio neto de la compañía también ha ido en caída, pasando de los 40,9 millones que tenía a cierre de febrero a los 29,8 millones con los que acabó noviembre.
A cierre del tercer trimestre, Adolfo Domínguez tenía 13,8 millones en tesorería, reforzada por el préstamo de 15,5 millones del ICO con vencimiento a cinco años y uno de carencia. La posición financiera neta era negativa por primera vez desde 2015, con un déficit de 1,6 millones. Si el Covid-19 no da una tregua, la destrucción de caja puede obligar a la textil a buscar financiación adicional, según analizan fuentes del mercado.
Doce millones menos de caja
Los datos son los siguientes: Adolfo Domínguez inició el año con 9,9 millones de tesorería que se elevaron a los 20 millones en julio coincidiendo con la aprobación del crédito ICO. Entre mayo y agosto, el efectivo de la firma ourensana se deterioró en 2 millones, quedándose en los 18 millones. En noviembre volvió a bajar la liquidez del grupo, que mantenía 13,8 millones en caja, 4,3 millones menos, según figura en la información remitida a la CNMV.
Esta cuantía engloba, tal y como explica la textil, tanto el efectivo de tesorería como los depósitos con vencimiento de menos de tres meses y los inversiones a corto fácilmente convertibles en líquido. Pues bien, en el conjunto del año, el grupo destruyó casi 12 millones de caja, es decir, una media de casi cuatro millones por trimestre. De seguir a este ritmo, estrechamente ligado a la situación epidemiológica, agorará el crédito ICO a finales del verano.
Medidas «insuficientes» del Gobierno
Hay que recordar que a cierre de noviembre el 43% de la plantilla del grupo se mantenía en ERTE. El grupo advirtió que las medidas gubernamentales (subvenciones a la Seguridad Social de la regulación temporal de empleo y puesta en marcha de financiación a través del Instituto de Crédito Oficial) no son «suficientes» para paliar el desplome de ingresos y beneficios a causa de las restricciones al negocio o la imposibilidad de renegociar los precios de los alquileres de locales.
«La crisis del coronavirus sigue siendo determinante día a día, y más para aquellas empresas que contamos con un importante componente social y con una actividad marcada por la evolución del consumo. Ante las restricciones al comercio y la movilidad, estamos tomando todas las medidas necesarias para garantizar la liquidez y la solvencia de nuestra compañía hasta que las condiciones del negocio puedan restablecerse», dijo el director general de Adolfo Domínguez, Antonio Puente.