El Covid castiga a Leche Río: frenazo a las ventas y al plan de expansión
El grupo que dirige Carmen Lence perdió tres millones de ingresos por los cierres de la hostelería en 2020, aunque asegura que las ventas volvieron a niveles pre-covid en 2021
Carmen Lence, consejera delegada de Leche Río / E.P.
Grupo Lence, el propietario de Leche Río, cerró el año del Covid con una facturación de 139,2 millones, por debajo de los casi 143 millones del ejercicio anterior. El descenso de ingresos coincide prácticamente con la caída en el canal horeca a causa de las restricciones al turismo y a la hostelería. Las ventas en este canal se redujeron en tres millones de euros. El ebitda se situó en los 0,5 millones, frente a los 2,3 millones del ejercicio anterior.
La compañía que dirige Carmen Lence integra el primer grupo lácteo de capital gallego, además del negocio de transporte, de carburantes y el hotel y apartahotel Forum Ceao. En un comunicado, el grupo reconoce que la pandemia “impidió ejecutar los planes de expansión comercial y crecimiento que tenía para el año 2020”.
Aún así, pone en valor que incrementó un 6% la plantilla y que “en el primer semestre de 2021 se han igualado los datos de ventas de 2019”.
Leche Río procesó 222 millones de litros de leche, procedentes de 435 explotaciones. El año anterior había alcanzado, según sus propios datos, los 316 millones. A pesar del contexto de crisis sanitaria y caída de precios, Río incorporó dos nuevos mercados, China y Guinea Ecuatorial, con lo que distribuye sus productos en siete países.
Inversiones
Las inversiones se situaron en los 2 millones, destinados a la adquisición de nuevos equipos para la mejora de la capacidad productiva de las factorías y la puesta en marcha de nuevas aplicaciones y herramientas destinadas al desarrollo de producto.
Lence prevé incrementar el esfuerzo inversor este ejercicio, alcanzando los 3 millones. Se destinarán a maquinaria y nuevos productos, según anuncia el grupo.
Estas mejoras coinciden con el giro hacia la sostenibilidad que está dando el grupo, con una apuesta por envases de fácil reciclaje, menos plástico y menos huella de carbono. Este viraje hacia la economía circular también está relacionado con el llamado proyecto Riazor, que ha presentado junto a Norvento y Agroamb para gestionar una planta de biogás a partir de residuos agroalimentarios.
