El coste eléctrico provoca parones en la producción de Megasa
El grupo siderúrgico decide al día si activa la fundición de su fábrica de Narón en función del precio de la electricidad, lo que ya provocó tres jornadas de parón
Imagen de la sede de Megasa, la primera siderúrgica de Galicia, en Narón. EFE
El encarecimiento de la electricidad y del gas está teniendo consecuencias de intensidad variable en la industria electrointensiva, con factorías que han parado totalmente, como en el caso de Ferroatlántica; otras que funcionan a medias, como la planta de alúmina de Alcoa; y algunas que mantienen la actividad normal aunque con menores márgenes.
Entre las afectadas está Megasa, uno de los grupos siderúrgicos de referencia en el mercado europeo y que cuenta con plantas en Narón, Zaragoza y Portugal. La compañía de la familia Freire ha parado al menos tres días de fundir en su factoría gallega, Megasa Siderúrgica, por el alto coste energético. Según fuentes sindicales, la decisión sobre las operaciones en la fábrica se toma cada día de actividad tomando en cuenta el coste por megavatio.
Esta mecánica no es extraña para un grupo que opera con gran flexibilidad desde hace tiempo y resulta menos drástica que los parones totales de actividad que aplicó hace bien poco. En la pasada Navidad retrasó la vuelta de vacaciones de los operarios al considerar que no era rentable producir a tan alto coste. En marzo detuvo todas sus acerías en España y Portugal por el mismo motivo, aunque retomó la actividad pocos días después.
Los problemas de la excepción ibérica
Precisamente en Portugal, donde cuenta con fábricas en Maia y Seixal, la compañía gallega se quejó a comienzos de agosto de que la conocida como «excepción ibérica» es «insuficiente» para la viabilidad de las factorías y que incluso puede «perjudicar a los electrointensivos». Explicaba además que el mayor coste tras el tope al gas se está produciendo por las noches, coincidiendo con los picos de actividad de los grandes consumidores, por lo que pedía una revisión de su funcionamiento. Megasa, con sus dos fábricas, representa cerca del 2% del consumo eléctrico de Portugal y también se abastece de gas, una media de 500 GW/h.
Fuentes sindicales explican al respecto que las tarifas eléctricas están actualmente «de espaldas al mercado» y que las empresas habían trasladado a las horas de menor demanda y, por tanto, más baratas, la actividad de mayor consumo. Señalan estas mismas fuentes que ahora puede resultar más caro producir de noche que durante el día.
