El Corte Inglés presenta por error su nueva marca de mujer
Los grandes almacenes ponen a la venta durante días las prendas pero las retiran por la falta de mobiliario y cartelería
Sobre el papel parecía una buena idea: una marca de El Corte Inglés que englobe toda la ropa de mujer y sustituya al actual abanico de enseñas. La música propuesta por las hermanas Álvarez, grandes impulsoras del proyecto, sonaba bien, pero la aplicación todavía levanta ampollas en el seno de la cúpula. Se hizo sin la cartelería adecuada y ya golpea las ventas.
Fuentes internas explican a Economía Digital que las ventas en la sección de mujer se descalabran a doble dígito en los primeros 20 días del mes de septiembre, una vez finalizadas las rebajas. El descenso provoca que la moda caiga al ritmo del 6% y sea de las peores secciones en los grandes almacenes, que sufren una pérdida general del 3%.
Las voces consultadas aluden al caos en la presentación de la nueva marca, Woman, para justificar la bajada. Previsto su lanzamiento para el inicio del mes, las prendas están en los lineales de la empresa sin la cartelería adecuada ni haber realizado promoción alguna.
En cambio, fuentes afines a la nueva dirección culpan al calor con el que ha comenzado la vuelta al cole de la caída.
Woman de El Corte Inglés, sin carta de presentación
La empresa presidida por Jesús Nuño de la Rosa diseñó un mobiliario nuevo para mostrar a los clientes Woman. Sin embargo, las estanterías sólo están disponibles en El Corte Inglés de Pozuelo (Madrid). En el resto, las camisetas y los vestidos se disponen en los viejos armarios. Todo sin ningún tipo de cartelería que indique la existencia del nuevo producto.
De hecho, algunas tiendas tuvieron durante varios días las prendas en el almacén después de que la consejera Marta Álvarez viera el descontrol en su presentación. Pocas jornadas después, la ropa volvió a estar a la venta –también lo está por internet– a pesar de no estar presentada como era la intención.
El caos con la nueva enseña se suma al listado de problemas de una empresa que en su primer semestre fiscal redujo las ventas por primera vez desde 2013. Entre los meses de marzo y agosto, la facturación bajó desde los 5.730 millones hasta los 5.640 millones, en torno al 1,5%, avanzó El Confidencial.
«En los centros comerciales se ha detenido todo», explican fuentes de la compañía radicadas en Barcelona. «Si no llegan órdenes por escrito no se mueve nada, pues los vaivenes en la dirección se han vuelto habituales», zanjan.
