El Corte Inglés ordena una mudanza masiva en su sede central
El Corte Inglés decide trasladar a su principal departamento de su sede histórica en la calle Hermosilla
El Corte Inglés ha decidido mudar de forma sorpresiva de su sede histórica a uno de los equipos con mayor poder dentro del grupo, el departamento de compras, incluido uno de los despachos de las hermanas Álvarez.
La compañía ha decidido trasladar de la sede de Hermosilla 127 a una nueva sede en proceso de reforma para acoger a un millar de trabajadores. Se trata de la sede de Tomás Bretón, en el barrio de Las Delicias de Madrid.
La compañía abandona una de sus sedes históricas que se encuentra en régimen de alquiler por parte de una de las familias propietarias del grupo. La finalización del contrato de alquiler ha motivado la mudanza masiva que incluirá uno de los despachos de las hermanas Álvarez, en plena guerra con su primo Dimas Gimeno (que despacha desde otro edificio en Hermosilla 112) por el control de la compañía.
El edificio es propiedad de la familia González Delgado, descendientes del fundador César Rodríguez y propietarios del 6% del grupo hasta el año 2008, según han explicado a este diario fuentes de la alta dirección del grupo.
El dato no ha sido confirmado de forma oficial por la empresa, que sí ha ratificado que la compañía ha ejecutado cambios en algunas de sus sedes en los últimos años.
El Corte Inglés resta importancia a la mudanza que ya ha activado a los equipos de la propiedad, que están buscando nuevos inquilinos para la sede de la calle Hermosilla. El cambio supondrá un importante ahorro en alquiler para El Corte Inglés, que abandona uno de sus edificios en la milla de oro madrileña, según fuentes cercanas a la compañía.
Nueva gestión inmobiliaria
La cadena de almacenes ha emprendido una nueva política de gestión del patrimonio inmobiliario para ayudar a optimizar sus cuentas y reducir endeudamiento.
El Corte Inglés decidió poner a la venta el año pasado uno de sus grandes centros comerciales en Valencia, ubicado en el número uno de la calle Colón, la principal vía de la ciudad.
El grupo también se desprendió de la Torre Serrano a finales del año pasado en una operación en la que se traspasó el 40% de la propiedad al grupo patrimonialista Infinorsa. El edificio de Plaza de Catalunya también fue cedido por 17 millones de euros.