El Corte Inglés: Gimeno convierte el consejo del día 30 en un plebiscito
Dimas Gimeno lleva al consejo del miércoles, donde sólo estaba previsto debatir sobre las cuentas de 2017, la salida a bolsa y las denuncias de corrupción
El próximo miércoles 30 de se preveía como un paréntesis en la guerra de El Corte Inglés. En las oficinas de Hermosilla 112 se esperaba que el consejo convocado fuera un trámite para aprobar las cuentas del ejercicio 2017. Con discrepancias, sí, pero con un objetivo claro. No obstante, las tensiones de los últimos días para cesar al presidente Dimas Gimeno han provocado un giro de 180 grados al plan inicial: el directivo llevará la salida a bolsa de los grandes almacenes al consejo de administración.
Fuentes cercanas al consejo explican a Economía Digital que el presidente comunicó los cambios del orden del día en una reunión celebrada este viernes a la que también asistieron el secretario, Antonio Hernández-Gil; el consejero delegado Jesús Nuño de la Rosa y los consejeros Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echevarría, ambos partidarios del cese. No estuvieron Marta y Cristina Álvarez, que encabezan el bando de los críticos, pero De La Rosa es una de sus personas de confianza.
Ahora, la nueva programación contempla la presentación del plan de Gimenopara el futuro de la compañía, que culmina con la salida a bolsa en un plazo de dos años. En la sala de reuniones también se expondrán el resto de propuestas del plan de negocio del sobrino de Isidoro Álvarez.
El consejo también analizará las denuncias por presunta corrupción en el departamento de seguridad
Sin embargo, el futuro de El Corte Inglés no es el único añadido al orden del día. Otro de los puntos anotados a última hora es el de las denuncias por presunta corrupción en el departamento de seguridad contra el directivo Juan Carlos Fernández-Cernuda, actualmente en la división de protección de datos.
Entre noviembre de 2017 y enero de 2018, la cúpula de la compañía recibió varias informaciones anónimas de que había asignado a empresas de familiares y amigos, como el grupo Mega-2. Las investigaciones podrían implicar hasta a Florencio Lasaga, pues Cernuda es uno de los ejecutivos de su máxima confianza.
Para investigarlo, la empresa encargó una auditoría externa a Ernst & Young. En el orden del día también está el análisis de la situación actual del informe. Como explicó Economía Digital, el propio Lasaga controla el flujo de información y Gimeno no ha tenido acceso ni a la hoja de encargo del estudio ni al nombre del socio de la consultora que lo realiza.
¿Y el consejo extraordinario?
Más lejano en el horizonte parece ahora el consejo extraordinario que las hermanas Álvarez solicitan para descabalgar al presidente. Las dudas legales que rodean el encuentro hacen que todavía no tenga fecha. Ambos bandos discrepan sobre la obligatoriedad de la convocatoria porque fue solicitado primero de forma oral y después por escrito pero sin la firma de ninguno de los seis consejeros que piden el cese: Marta y Cristina Álvarez, Víctor del Pozo y Jesús Nuño de la Rosa –los dos consejeros delegados— y los veteranos Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echevarría.
Mientras, las hermanas Álvarez continúan con los intentos de buscar una salida amistosa para Gimeno. «Pedir un consejo para cesarlo es de todo menos amistoso», contestan desde el entorno del presidente. La negativa a olvidarse de la reunión es la gota que provocó el cambio del orden del día.
Es más, no quedan tan siquiera claro que el consejo pueda sacar adelante las cuentas del ejercicio 2017, pues hay consejeros que dudan en firmarlos.