El Correo Gallego cambiará de manos
José Manuel Rey Novoa, primer accionista de Editorial Compostela, pacta la venta condicionada del 60% al controvertido Carlos Alfonso García Martín
Acuerdo de venta de El Correo Gallego. El máximo accionista de Editorial Compostela, José Manuel Rey Novoa, ha llegado a un pacto para desprenderse del 60% del capital de la empresa editora del diario compostelano. La operación, firmada ante notario, estaría condicionada al cumplimiento de determinados acuerdos entre las partes y dará entrada en El Correo Gallego como primer accionista al controvertido empresario Carlos Alfonso García Martín, con el que Rey Novoa ha llevado las negociaciones en las últimas semanas.
Carlos Alfonso García Martín, que ya intentó sin éxito operaciones de compra en el último año y medio con compañías como Isidro de la Cal o Ipasa (Sanbrandán), pasará a controlar la mayoría del capital de Editorial Compostela, al tiempo que Rey Novoa retendrá cerca de un 40%, la dirección temporal del periódico y una presidencia honorífica, según las fuentes consultadas por Economía Digital Galicia.
Acuerdo condicionado
Las pretensiones de García Martín y su socio, Carlos Orozco, pasaban inicialmente por adquirir la totalidad de Editorial Compostela, pero finalmente el acuerdo se ha cerrado por una mayoría de control. Como compraventa condicionada, que es lo que se ha llevado al notario, el acuerdo también está a expensas de completar una due diligence de la compañía, que llevará unos meses, y del desembolso pactado, importe que no ha trascendido. La operación ya habría sido explicada a la cúpula de El Correo Gallego, por cuya sede han pasado los que serán nuevos accionistas de consumarse la compra.
De acuerdo con las fuentes consultadas, García Martín y Orozco, ambos socios, se comprometen a asumir la deuda de Editorial Compostela, que se ha visto minorada en los últimos años después de un fuerte proceso de reestructuración, en el que también ha participado Xesgalicia, que concedió un préstamo de 2,5 millones de euros cuyo importe se ha destinado a amortizar deudas con organismos públicos y la plantilla. De consumarse, la asunción de la deuda y el pago por el 60% del capital elevarían la operación por encima de los 10 millones de euros.
Reestructuración de la deuda
Actualmente, Editorial Compostela cuenta con un centenar de trabajadores, y su deuda a largo plazo con entidades de crédito se sitúa en 4,4 millones de euros. Así lo reflejaban las cuentas de 2018, tras los 13 millones que mantenía un año antes. Esa evolución es precisamente resultado del proceso de reestructuración.
Economía Digital Galicia ha intentado conocer más detalles de la operación. Para ello, se ha puesto en contacto con Carlos Orozco, uno de los socios compradores, sin obtener respuesta por su parte. También se ha dirigido en la mañana de este martes a José Manuel Rey Novoa, el primer accionista de Editorial Compostela, con igual resultado.