El consejero delegado de Gamesa que cerró As Somozas se lleva 1,6 millones de indemnización

No se había cumplido un año desde el cierre de la planta de Siemens Gamesa en As Somozas cuando el fabricante de aerogeneradores decidió cesar a su entonces consejero delegado, Andreas Nauen, el hombre que estuvo al frente de la multinacional durante la reestructuración que enterró las factorías de Galicia y Cuenca. El despido del primer ejecutivo se produjo el día después de la presentación de resultados del primer trimestre del actual ejercicio y con la compañía sufriendo en bolsa tras rebajar sus previsiones hasta en tres ocasiones en el periodo de un año. Nauen se fue como llegó. En junio de 2020, relevó en el puesto de CEO a Markus Tacke también tras la presentación de un profit warning y la previsión de pérdidas en el ejercicio.

Ahora, Siemens Gamesa pone números a la salida de su exconsejero delegado, que no llegó a durar dos años en el cargo. El directivo se fue con una indemnización de casi 1,6 millones, completando un finiquito que se elevó hasta los 2,58 millones entre el salario y el plan de entrega de acciones de la compañía. El informe de remuneraciones presentado este miércoles por Siemens Gamesa detalla que la indemnización por el cese del ejecutivo se compone de 717.500 euros, a los que hay que añadir una compensación por la cláusula de no competencia en la misma cuantía. Además, recibió otra indemnización por falta de preaviso de 121.876 euros; otros 3.423 euros por gastos de vivienda; 1.973 euros por el uso de vehículo de empresa y 20.000 euros por gastos de mudanza. En conjunto suman 1,58 millones.

Sin retribución variable

El consejo de administración de Siemens Gamesa decidió dejar a Nauen sin retribución variable, un concepto por el que el nuevo consejero delegado, Jochen Eickholt, recibió en el actual ejercicio 613.000 euros, pese a llegar al puesto con el curso empezado. Aunque la pérdida de esta retribución podría deberse a la no consecución de los objetivos fijados en el plan de remuneraciones, lo cierto es que la multinacional aplicó directamente una cláusula malus del contrato para evitar pagar más a su anterior CEO.

Esta cláusula prevé dejar a cero la retribución variable si se dan determinadas circunstancias, como sanciones regulatorias o condenas judiciales, una desviación significativa de la deuda financiera, incumplimientos del código de conducta o la reformulación de las cuentas por una mala gestión del consejero delegado. En este caso, Siemens Gamesa solo especifica que, «ante los malos resultados del ejercicio 2022», el consejo decidió «aplicar la cláusula malus y no pagar ningún importe en concepto de retribución variable anual» a Nauer. Uno de los motivos de aplicación es que se produzca «un resultado neto negativo no previsto en el ejercicio en el que deba calcularse la retribución variable anual».

Pese a todo, el directivo que aprobó el cierre de la fábrica de As Somozas se fue con 2,58 millones bajo el brazo. A la indemnización se sumaron 353.000 euros de sueldo y 576.000 euros en acciones, que todavía no han sido entregadas, según detalla el informe de Siemens Gamesa.

En medio de una OPA

El cambio de consejero delegado no sirvió para arreglar los números de Siemens Gamesa en el corto plazo. La multinacional alemana registró pérdidas récord de 940 millones en el ejercicio que cerró en septiembre de este año, un 50% más que en el mismo periodo del año anterior. Las ventas también retrocedieron un 4%.

El finiquito de Nauen trasciende en un momento de cambio para la empresa, sobre la que su primer accionista, Siemens Energy, lanzó una OPA cuyo resultado se conocerá este diciembre. Antes de que se cierre la operación, Gamesa continúa adelgazando su estructura mediante cierres y despidos con el objetivo de ahorrar 300 millones en costes. Este plan conlleva la salida de 475 trabajadores en España y 2.900 en el conjunto del grupo.