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La reunión que debía servir para acabar con la conflictividad laboral en las tiendas de Bershka en la provincia de Pontevedra acabó sin acuerdo. Previsiblemente, las más de 60 trabajadoras de la cadena votarán a favor de continuar con la huelga en la asamblea que se celebra este miércoles.

A la reunión acudieron personal de los servicios jurídicos de Inditex, la responsable de recursos humanos en Galicia y la responsable de recursos humanos de Bershka, que se desplazó desde Barcelona. Según relatan las trabajadoras, la dirección de Inditex les reprochó que el conflicto haya saltado a los medios de comunicación, algo curioso, pues la plantilla se quejaba de lo contrario, del silencio alrededor de su protesta.

“Nos dijeron que tenían a 50 medios llamándoles por teléfono”, relata Transi Fernández, de CIG. Según explica, uno de los motivos del atasco en la negociación es que Inditex teme un contagio en la mejora de condiciones en el resto de cadenas.

El conflicto ha ganado dimensión en los últimos días, sobre todo en el previo a la reunión, cuando la plantilla trasladó la protesta a la sede de Arteixo. Las trabajadoras han recibido llamadas de empleados de Bershka en el Estado y un comunicado de solidaridad del sindicato LAB. “Cuando empezamos nadie nos hacía caso, ahora me acaba de llamar un periodista de Bloomberg”, asegura Fernández. 

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