El comité de Barreras recela del acuerdo con Ritz-Carlton
"El futuro propietario de Barreras tendría que hablar de todo el astillero, no solo de un barco", aseguran los sindicatos sobre el plan de Ritz-Carlton
Los sindicatos de Hijos de J. Barreras acogen con escepticismo el acuerdo para su venta a Ritz-Carlton. El comité de empresa ha censurado que el futuro de la compañía no puede estar ligado a la conclusión de “un solo barco”, ha recalcado, en referencia al plan de Ritz-Carlton para finalizar el crucero Evrima y tomar el control del 75% de la compañía a cambio de asumir los sobrecostes por valor de entre 50 y 60 millones de euros en la construcción del buque.
Sergio Gálvez (UGT) ha arremetido contra la gestión de esta crisis por parte de un consejo de administración que, según asegura, “no tiene un discurso único”. “Cada uno juega su táctica, pero pasa el tiempo y se siguen quemando etapas», ha señalado Gálvez, quien ha advertido de que «no es lógico» que se ponga sobre la mesa un acuerdo «para acabar un solo barco”.
«La solución no pasa por construir un barco durante ocho meses, que es el tiempo que le falta al crucero de Ritz-Carlton, y dejar el resto de la cartera (los proyectos de ferris para Havila y Naviera Armas), que es la que puede dar viabilidad al astillero», ha advertido Sergio Gálvez.
Deberes a la Xunta
El comité ha solicitado a la administración gallega que «lidere» una alternativa para lograr esa «solución integral», y ha reiterado, sobre los posibles movimientos de compraventa de acciones, que «el futuro propietario de Barreras tendría que hablar de todo el astillero, no solo de un barco». «No tiene lógica que tenga el 75 por ciento de los derechos y solo quiera hablar de una parte de la empresa», ha lamentado.
El presidente del comité ha urgido retomar la actividad porque «cuanto más se tarde, el astillero estará más debilitado», y ha aclarado que el Consejo de Administración de la empresa no ha trasladado a la plantilla su intención de tramitar una disolución o pedir el concurso (Barreras está actualmente en situación preconcursal). «Esto es más un esperpento que otra cosa», ha lamentado.
«Esto es un problema de personas. Porque Ritz-Carlton trasladó su intención de comprar y Pemex confirmó que se iba. Pero García Costas también ofreció quedarse con el astillero, y Ritz-Carlton no quiere a esa persona gestionándolo«, ha resumido Sergio Gálvez, quien ha pedido al armador que «si no lo va a comprar, el menos que no atasque más la situación».