El comité de Alcoa pide auxilio a la Xunta y la intervención de San Cibrao ante la retirada de la SEPI
El comité de empresa emplaza a la Xunta a reclamar al Gobierno central que intervenga la planta de Cervo "si Alcoa se sigue agarrando a esta retirada de la SEPI" para bloquear la venta
El comité de empresa de Alcoa en San Cibrao pone deberes a la Xunta de Galicia ante la crisis de la planta de aluminio. El presidente del órgano de representación sindical, José Antonio Zan, ha reclamado al Gobierno gallego que «se ponga del lado de los trabajadores y exija esa intervención que todos los partidos votaron y que todavía está sin llevar a cabo por parte del Ministerio de Industria».
«Es fundamental para salvar la situación y conseguir que la venta prospere», ha urgido, antes de criticar que la ministra «a día de hoy todavía no ha cumplido con el mandato del Congreso y del Parlamento«. Por eso, los sindicatos consideran «que debe ser el presidente de la Xunta quien debe dejarse de ambigüedades y pedir esa intervención cuanto antes».
El comité de empresa ha avanzado que enviará un documento al propio presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, para que exija al Gobierno central la intervención temporal de la factoría de aluminio como paso previo a su venta a un tercero. Los sindicatos piden a los partidos políticos que tomen las medidas necesarias para garantizar un movimiento, la intervención, que fue aprobado tanto en el Congreso de los Diputados como en el Parlamento de Galicia.
El impacto de la huelga: 2.000 toneladas
En paralelo, el comité de empresa ha anunciado una concentración el próximo domingo en 10 frente a la Subdelegación del Gobierno en Lugo, un acto que contará con «una gran sorpresa para los asistentes». A 20 días de que se reúna el Tribunal Supremo para valorar la anulación del ERE en la factoría, los representantes de los trabajadores auguran que los magistrados validarán los 10 puntos por los que la justicia gallega tumbó ese despido colectivo, y remarcan que «está bien ya de dejar en manos de los jueces lo que tienen que hacer los políticos».
En este sentido, advierten de que los potenciales compradores «han tenido mucha paciencia» y «no se sabe qué va a ser de ellos si el Gobierno sigue dilatando esta situación y si Alcoa se sigue agarrando a esta retirada de la SEPI (la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales)» de la operación.
Además, los sindicatos calculan que de la factoría han dejado de salir unas 2.000 toneladas de aluminio desde el inicio de la huelga indefinida y remarcan que han tomado esta medida «no» porque les «guste», sino porque no les quedó «otro remedio».