El colmo de José Collazo: claudica ante la Comunidad de Madrid por su marca de aparcamientos

Nuevo golpe para José Collazo. El Consorcio Regional de Transportes Públicos Regulares de la Comunidad Autónoma de Madrid ha frenado la expansión del empresario coruñés en el negocio de los aparcamientos mientras su imperio del juego recupera progresivamente la normalidad tras la crisis por la pandemia.

En concreto, el organismo dependiente de la Comunidad Autónoma de Madrid ha ganado en los tribunales su particular batalla contra la nueva marca de Comar Inversiones y Dirección de Empresas para hacerse fuerte en el mercado de los parkings. La sección tercera de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha dado la razón a la Oficina Española de Patentes y Marcas por su decisión de denegar al holding de José Collazo la implantación de la marca Aparca T tal y como quería.

A vueltas con la marca Aparca T

El origen de la disputa se remonta a abril del año 2019. Fue entonces cuando los representantes de Comar acudieron a la Oficina Española de Patentes y Marcas para inscribir la marca Aparca T en cuatro clases (tarjeta magnética para pagos, servicios de tarjetas de fidelización, servicios de reparación y limpieza de vehículos, así como servicios de aparcamiento).

Estas solicitudes fueron publicadas posteriormente en el Boletín Oficial de Propiedad Industrial, un movimiento que encendió las alarmas en el consorcio madrileño, que se opuso a esta inscripción e instó a renombrar la marca. Tras una audiencia con un director de departamento de la Oficina Española de Patentes y Marcas, Comar logró el permiso para inscribir su marca para todas las clases solicitadas, a excepción de la 35, que giraba en torno a los «servicios de tarjetas de fidelización, ventas de productos del automóvil y publicidad».

Guerra judicial

Es por ello que el holding de José Collazo inició una batalla en los tribunales para lograr también esta autorización. La firma alegó que el término «aparca es genérico y descriptivo de servicios relacionados con los aparcamientos para vehículos de automoción y que la marca pretendida está formada por dos palabras, dos sílabas, siete fonemas y un gráfico adicional a colores representativo y peculiar, frente a las dos marcas nacionales prioritarias meramente enunciativas, que son Aparca+T y Plan Aparca», recoge la sentencia del TSXG.

El juez se refiere así al Plan Aparca+T. Se trata del proyecto impulsado por la Comunidad de Madrid para crear una red de aparcamientos disuasorios en el entorno de las estaciones de Cercanías para alentar el uso del transporte público., cuya marca colisiona con el nuevo proyecto de Comar.

«Riesgo de confusión»

Del lado del Consorcio Regional de Transportes Públicos Regulares de la Comunidad Autónoma de Madrid se posicionó la propia Abogacía del Estado, que subrayó que existía «riesgo de confusión para los productos o servicios de la clase 35«, unos argumentos que el juez ha suscrito en detrimento de los intereses de Comar.

«Sostiene el letrado de la actora que la palabra dominante y la letra que la acompaña están grafiadas a colores,
pero ello no basta para que exista entre las marcas de contraste una clara semejanza que casi llega a la identidad, con el consiguiente riesgo de confusión por asociación, más aún cuando ya existen dos anteriores con idéntica palabra dominante (aparca), como también es idéntica la letra que la acompaña (T), aunque en estos casos se añadía el signo + entre ambas», concluye la sentencia por la cual desestima el recurso del holding de José Collazo.

Este golpe se suma al que el Covid-19 infligió a su imperio de casinos y que forzó al grupo del empresario coruñés a llamar a las puertas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) en busca de financiación, así como a aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) ante las restricciones a la actividad por coronavirus.