El colchón de Pharma Mar: casi 300 millones de euros en deducciones de impuestos
Las pérdidas millonarias sufridas en el pasado dejan casi 300 millones en bases imponibles negativas que la compañía puede aprovechar ahora para transformar su boom de ingresos en beneficios
Pharma Mar puso final el año a una racha de cuatro ejercicios consecutivos en números rojos. La compañía presidida por José María Fernández de Sousa marcó un punto de inflexión en un 2020 que cerró con un beneficio récord por valor de 137 millones de euros gracias a su contrato milmillonario con Jazz Pharmaceuticals para la comercialización de su antitumoral Zepzelca en suelo americano.
La empresa con presencia en el Ibex 35 afronta ahora un 2021 con la previsión de recibir un nuevo reguero de pagos por el Zepzelca y con el Aplidin aún a la expectativa, pero, además, se aprovechará del colchón generado con las pérdidas sufridas durante sus años de crisis. Y es que Pharma Mar cifra ahora en 291 millones de euros el importe de las bases imponibles negativas que se encuentran pendientes de compensar.
Deducciones millonarias a compensar
Estas cantidades permiten que Pharma Mar pueda convertir más fácilmente en beneficios un caudal de ingresos que el consenso de analistas prevé que alcance los 234 millones de euros en 2021 (36 millones menos que en 2020). La razón se encuentra en que estas bases imponibles negativas aminorarán los importes que Pharma Mar deberá abonar en concepto de Impuesto de Sociedades en los próximos ejercicios.
A estas deducciones se suman otras por valor de 196,2 millones de euros por las labores de investigación y desarrollo (I+D) que la compañía ha llevado a cabo para impulsar los fármacos que tiene en su pipeline. A esta partida dedicó un total de 53,8 millones de euros en 2020, una cifra que supera incluso a unos gastos laborales (la suma de salarios, indemnizaciones y cotizaciones a la Seguridad Social) que repuntaron de 42,2 a 47,4 millones de euros en la antesala de una ampliación de instalaciones que le permitirá crear hasta 90 nuevos puestos de trabajo.
Oleada de ingresos a la vista
Con estas deducciones que Pharma Mar ya recoge en su balance, la compañía compensa los números rojos en los que incurrió en otros ejercicios en los que desembolsaba cantidades millonarias a tareas de I+D y en los que, por el contrario, se tenía que conformar de manera casi exclusiva de los ingresos que le generaban su antitumoral estrella (el Yondelis) y sus dos filiales gallegas dedicadas al sector químico: Xylazel (hoy en manos del grupo holandés Akzo Nobel) y Zelnova-Zeltia, que fue adquirida por el propio vicepresidente de Pharma Mar y presidente del Grupo Zendal, Pedro Fernández Puentes, a través de sus sociedades patrimoniales Allentia Invest y Safoles.
Sin embargo, ahora Pharma Mar cuenta con este colchón en materia fiscal y una cifra de negocio más elevada y diversificada. La compañía logró un total de 69,9 millones de euros con las ventas de Yondelis, unas cifras que ahora suponen solo una cuarta parte de su facturación total. Por la vía de las licencias de fármacos se embolsó un total de 140,3 millones de euros Pharma Mar (en su mayoría se corresponden a los 300 millones de dólares que se han desbloqueado por parte de Jazz por la firma del contrato y la aprobación acelerada de Zepzelca en Estados Unidos), a los que se suman otros 15,6 millones en royalties (12,7 millones son comisiones por ventas de Zepzelca), otros 21 millones de euros por el uso compasivo de Zepzelca en Francia, así como 13 millones por los ingresos de su filial Genómica gracias al tirón de sus kits de detección del Covid-19.
El efecto fiscal que le hará ganar más
De cara a este 2021, Pharma Mar podría desbloquear un nuevo tramo de 150 millones de dólares por parte de Jazz Pharmaceuticals si el Zepzelca logra la aprobación definitiva en Estados Unidos, así como otros 550 millones en el caso de que se vayan cumpliendo determinados hitos comerciales. Es por ello que el consenso de analistas vaticina que sus ventas se moverán en el entorno de los 234 millones de euros y su beneficio, en los 93 millones de euros, lo que situaría su margen neto en el 39,7%.
Además, gracias a las bases imposibles negativas que la biotecnológica de origen gallego acumula por las pérdidas que cosechó en el pasado, a partir de 2022 será protagonista de una situación atípica. Y es que su beneficio neto será aún mayor que el resultado neto antes de impuestos. En concreto el impuesto de sociedades dará un empujón contable de siete millones de euros a su beneficio neto, que escalará hasta los 163 millones de euros pese a que su resultado antes de impuestos se sitúe en los 156 millones.