El colapso de Lactalis golpearía a 1.500 ganaderos y al 20% de la leche que produce Galicia

Patronales de todo pelaje, siderúrgicas, pescadores o grandes grupos de alimentación, todos coinciden en que la situación es insostenible. El paro del transporte ha sido de lo más efectivo y de lo menos oportuno, con el coste de la energía por las nubes y el tejido económico todavía convaleciente de la infección del Covid y lidiando con los efectos perniciosos de la guerra de Putin en Ucrania. A tan perjudicial cóctel se añade la escalada de precios de los combustibles que llevó a los transportistas a la huelga.

La protesta ha parado a Finsa, la primera maderera gallega; a Ferroatlántica, que ya sufría por los costes de la energía; y a Celsa, que acababa de reactivar la fábrica de A Coruña tras una parada técnica. Ahora, amenaza con frenar la actividad de Lactalis, la multinacional francesa que estableció su base para España en Vilalba y que se convirtió en el principal actor del sector lácteo gallego.

Lactalis pierde 2,5 millones cada día

Su consejero delegado advirtió este martes que las plantas están en una situación «límite», que «no están llegando plásticos, papel, cartón, palés o ingredientes para elaborar y envasar»; y que «se acumula el producto terminado». «Desde el respeto al derecho a la huelga y el respeto al derecho a no hacerla y a la libre circulación, solicitamos a todas las partes implicadas que comprendan el colapso que estamos alcanzando en un sector básico para la alimentación diaria y para la economía del país como es el lácteo», dijo Ignacio Elola.

El bloqueo de camiones con el material necesario para el envasado de la leche, un producto perecedero y con un ciclo de vida corto, además de los litros inmovilizados en las propias plantas pone en una situación crítica a la compañía, que la podría llevar a dejar de recoger a las granjas en breve.

«Las vacas no tienen un grifo que podamos cerrar ni la leche la podemos tener en las fábricas, pues necesita su elaboración y tiene una caducidad muy limitada. Cada día se elaboran, solo en Galicia, de leche de vaca, más de 6 millones de litros de leche, lo que equivale a dos piscinas olímpicas, 2,5 millones de euros. Si no podemos recogerlos, perdemos al día 2,5 millones de euros. La situación en la ganadería y en la industria es crítica», concluye el directivo.

El peso de Lactalis

El colapso de Lactalis afectaría a la recogida de leche de unos 1.500 ganaderos en Galicia, según consta en la memoria de sostenibilidad de la propia compañía. En sus dos plantas gallegas, en Vilalba y de Nadela, trabajan más de 350 personas. Es el mayor operador lácteo de Galicia, con una cuota del 18% de la recogida de leche en la comunidad, según los datos de la Estratexia de Dinamización do Sector Lácteo Galego de la Xunta 2020-2025, aunque previsiblemente ha aumentado en los últimos años.

La división española del grupo francés cuenta con ocho plantas y factura unos 1.200 millones, mediante la comercialización de marcas como Président, Puleva, Galbani, El Ventero o La Lechera, entre otras.

La situación que describe Lactalis no es muy diferente a la que expliquen otros grandes grupos del sector. Danone, por ejemplo, advirtió que en 24 horas tendrá que interrumpir la actividad en sus cuatro plantas así como la recogida de leche si continúa el paro en el transporte, que afectaría también a sus tres centros de agua mineral. Leche Río ya alertó la pasada semana, al igual que Capsa, de las dificultades para la recogida de leche y de la posibilidad de un parón en la actividad a corto plazo.