El clan de Amancio Ortega apuesta al 'verde'

Amancio Ortega, cofundador junto con Rosalía Mera de Inditex y hombre más rico de España, apuesta al verde. Desde hace años, tanto con el imperio textil como con sus inversiones a través de Pontegadea, el empresario ha puesto la mirada en la sostenibilidad. La cotizada forma parte del índice de referencia mundial en esta materia, el Dow Jones Sustainability Index, en el que también figuran otras españolas como ACS, Naturgy, Red Eléctrica, Siemens Gamesa o Enagás (en cuyo capital también está presente el directivo). Con 84 años de edad, Ortega ha dado el visto bueno a un vuelco sostenible en Zara en el que, dicen los estudiosos de su figura, ha tenido mucho que ver su segunda hija, Marta Ortega.

Pero, lo cierto, es que dentro del clan Ortega, las inversiones al margen de Inditex de sus distintos miembros parecen siempre seguir el mismo camino. Activos inmobiliarios estratégicos y otras apuestas más singulares que van desde la producción gastronómica de proximidad hasta el forestal. Su hermana, Josefa Ortega Gaona, su primera hija, Sandra Ortega, o incluso algunos de sus históricos socios, como los García Peralta, de Tempe, la zapatería de Inditex, se encuentran entre los ejemplos.

Bosques urbanos, castañas y laboratorios verdes

La sostenibilidad es una de las apuestas estratégicas de Inditex como empresa, que quiere que en el horizonte de 2025 el 80% de su consumo energético proceda de fuentes renovables. Con ese objetivo, en estos momentos la compañía tiene en marcha distintas actuaciones en su sede central, en el ayuntamiento de Arteixo, que van desde la constucción de un aparcamiento dotado de placas fotovoltaicas a un bosque urbano en el cual priman las especies autóctonas y cuya extensión ronda los 30.000 metros cuadrados, el equivalente a seis campos de fútbol. También tiene en marcha el proyecto de construcción de una nueva sede que se destinará a la producción audiovisual y a la tienda online y que, por sus características, centradas en una mayor sostenibilidad energética, recientemente ha sido señalado por una consultora como proyecto que, de así quererlo, podría ser candidato a optar a fondos europeos.

Sede de Inditex en Arteixo

Por otro lado, de su brazo inversor, Pontegadea, cuelga la filial Sobrado Forestal, constituida en A Coruña en el año 2015 y cuyo objeto es una plantación experimental de castaños de distintas variedades en una extensión de algo más de 80 hectáreas en el municipio coruñés. Administrada por José Arnau, vicepresidente de Inditex y el hombre que pilota su family office, su capital asciende a 1,2 millones de euros.

Dentro de su obra social (no existe, en este caso, rentabilidad), Sandra Ortega también apuesta por el sector forestal desde la Fundación Paideia. Entre otros proyectos figura Cultigar, un laboratorio de biotecnología vegetal. También cuenta con Trébore, una empresa de economía social dedicada al mantenimiento de jardines y Viveros Borrazás.

Alimentos de proximidad, comida de mercado

Josefa Ortega Gaona, la hermana de Amancio Ortega y uno, quizás, de los miembros más desconocidos de la familia a nivel mediático, pilota sus negocios a través de Incio Inversiones, holding con sede en A Coruña y que cerró el pasado año con unos activos de más de 126 millones de euros y una deuda prácticamente inexistente, otra marca de la casa de los Ortega. Su principal actividad es la gestión de activos inmobiliarios y de sus inversiones. El año pasado contabilizó unos ingresos financieros de 10,2 millones de euros, la mayoría, procedentes de los dividendos que obtiene por su participación en Artinver Activos, sociedad inmobiliaria de la que posee un 50% y en donde comparte capital con José María Castellano, responsable de la salida a bolsa de Inditex, de la que llegó a ser vicepresidente y consejero delegado.

Pero el discreto imperio de Josefa también toca otros palos de negocio. Al margen de otras participaciones en sociedades inmobiliarias, con Incio, la hermana de Amancio Ortega también participa en Kibus Distribución Alimenticia, sociedad constituida en Oleiros en 2018 y de la que a finales del año pasado poseía un 50%. La empresa se dedica a la gestión online de alimentos de mercado y frescos. También Inditex, de hecho, ha apostado desde hace años por favorecer a productores autóctonos y ecológicos a través de su comedor en Arteixo, gestionado por Sodexo y que se ha convertido en un referente en cuanto a innovación y apuesta sostenible empresarial.

Además, entre los activos de Incio figuran parcelas forestales situadas en Boimorto y en las que hay pinos, castaños y robles cuyo objetivo es la obtención de madera. Una apuesta a largo plazo, ya que, según se recoge en sus propia memoria de actividades, habrá que esperar entre 25 y 40 años para que los plantones produzcan la madera deseada.

De la eólica a la restauración

Las inversiones relacionadas o bien con las energías limpias o con la alimentación kilómetro cero también llegan al entorno de los históricos socios de Inditex. El anteriormente mencionado José María Castellano entró este mismo año en el consejo de administración de Greenalia, compañía coruñesa en plena expansión centrada en las energías renovables y, más concretamente, en el sector eólico. También los García Peralta, los copropietarios de Tempe, la zapatería ilicitana de Inditex (y que sostiene el grueso de su fortuna en los dividendos que perciben del gigante textil) tiene entre sus apuestas –que maneja a través de su holding Inversiones Azarbe–, el grupo Murri, un referente en la gastronomía de Alicante. Según los portales especializados, priman los productos de mercado y de kilómetro cero.