El bus urbano coruñés pleitea con Europa para defender su concesión
Tranvías recurrió la decisión de la Comisión Europea de no darle acceso a información relativa a la validez del contrato de las líneas de metro de Francia
Tranvías de La Coruña, la compañía que explota el bus urbano de la ciudad herculina, mira hacia Luxemburgo. El Tribunal de la Unión Europea es el encargado de dirimir en el pleito que mantiene con el ayuntamiento coruñés desde el pasado mandato municipal sobre la vigencia de su concesión y si esta, como defiende, llega hasta 2024 o, por el contrario, está ya caducada. No obstante, y a la espera de que se aclare esa cuestión prejudicial solicitada por el juzgado coruñés, la compañía también ha sido protagonista en otro litigio dirimido por el Tribunal General de la UE y que tiene que ver con la petición de la firma de transporte urbano de acceder a documentos relativos al dictamen de la Comisión Europea sobre la validez del contrato de las líneas de metro de Francia hasta 2039. Esta pretensión impulsó a la Compañía a llevar a la propia Comisión Europea ante los juzgados.
Para entender el objeto del litigio hay que remontarse a diciembre de 2017. Entonces, la Compañía de Tranvías solicitó el acceso a varios documentos de la Dirección General de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea relativos al dictamen sobre la validez del contrato de las líneas de metro de Francia, un asunto que guarda semejanzas con el proceso en el que está inmerso el grupo coruñés. Las autoridades comunitarias indicaron que la información solicitada se encontraba en 27 documentos distintos, pero decidió que la firma de los Prada no podría acceder a todos. La Comisión justificaba esta decisión en el hecho de que esa información podía influir en procedimientos judiciales en curso, como era, en aquel momento, otro pleito relativo, en ese caso, a la adjudicación de la concesión del transporte público en la región italiana de la Toscana.
Decisión del Tribunal General
Estimaba la Comisión Europea que conceder acceso a determinados documentos que guardaban relación con el caso de la Toscana, en pleno curso, podía afectar «tanto a la recta administración de la justicia como a la integridad del procedimiento judicial». Esta decisión fue la que impulsó a la compañía coruñesa a llevar a la propia Comisión Europea ante la justicia. Tranvías ganó, aunque a medias, ya que el recurso presentado fue admitido de forma parcial, decidiendo la justicia que sí podrá tener acceso a determinados informes.
El pasado 6 de febrero, la Sala Tercera del Tribunal General decidió anular la decisión de la Comisión Europea por la que se denegaba a la Compañía de Tranvías el acceso a documentos relacionados «con el dictamen de la comisión sobre la validez del contrato de las líneas de metro, en la medida en que denegó acceso a datos contenidos en el escrito de la comisión dirigido a las autoridades francesas, así como los escritos del vicepresidente de la Comisión a la Compañía Arrendataria Autónoma de Transportes Parisinos«.
Treinta años de vida para las concesiones de transporte
El recurso presentado por la Compañía de Tranvías viene a ratificar el interés del grupo coruñés en armarse jurídicamente de cara al proceso abierto sobre la duración de su concesión. En el caso coruñés, lo que se trata de dirimir es cuándo expira el plazo de 30 años que la normativa europea impone como máximo a las concesiones de transporte. El anterior Ejecutivo coruñés, gobernado por la Marea Atlántica, defendía que ese plazo arrancó cuando se firmó la concesión, en el año 1986, por lo que habría acabado en 2016 (de hecho, el Consistorio notificó el fin de la concesión en esa fecha y, desde entonces, el servicio ha continuado mediante prórrogas). La Compañía de Tranvías, no obstante, sostiene que el período de 30 años debe empezar a computar desde la entrada en vigor del reglamento, en 2009 por lo que la concesión se extinguiría en 2024, como indicaba el contrato original.
No obstante, el relativo a la fecha de concesión no es el único procedimiento judicial en marcha de la concesionaria del transporte público coruñés. La empresa también recurrió la rebaja de 10 céntimos en las tarifas del bus aplicada unilateralmente por el ayuntamiento herculino en 2019. Según los datos remitidos al Registro Mercantil, la Compañía de Tranvías cerró el ejercicio 2018, el último del que tiene cuentas presentadas, con un beneficio de 3,7 millones de euros y una facturación de 24,3 millones.