El año de Urovesa: duplica ingresos y multiplica por siete su beneficio en plena pandemia
Urovesa alcanzó un beneficio neto de 7,3 millones en 2020, y sus accionistas aprobaron el reparto de un dividendo de tres millones de euros
Imagen de archivo de operarios trabajando en la factoría de Urovesa en Valga
El año del Covid ha sido el de Urovesa. Al menos, así lo indica la cuenta de resultados de la compañía gallega, centrada en la fabricación de vehículos especiales para actividades relacionadas con la defensa y una fuerte vocación exportadora. En síntesis, Urovesa duplicó su cifra de negocio en 2020, y multiplicó por siete su beneficio neto.
El año del Covid los ingresos de la compañía alcanzaron los 81,2 millones de euros, más del doble sobre los 40 millones de cifra de negocio firmada un año antes, en 2019. Ese nivel de facturación repercutió sustancialmente en las ganancias de la compañía. El beneficio neto se disparó hasta los 7,3 millones, frente a los 1,1 millones de resultado positivo del ejercicio precedente.
Beneficio de explotación
De la buena salud del negocio da cuenta el beneficio de explotación de Urovesa: fueron 10,1 millones de ganancia en 2020, frente a los 1,2 millones de 2019, lo que supone prácticamente multiplicar por diez el resultado en un año.
La compañía lleva años fomentando su especialización en el negocio militar, y volcada en la exportación. Tanto el conocido como Vamtac (vehículo de alta movilidad táctica) como el camión TT URO, dos de sus productos estrella, han sido diseñados “desde un principio para usos extremos con capacidad de resistir las exigencias de los peores escenarios a los que se pueden enfrentar”.
Las incógnitas de 2021
Urovesa recoge en su informe de gestión que “las previsiones para el ejercicio 2021 son buenas aunque lejos de la facturación alcanzada en 2020”. “Debido a la complejidad de los proyectos que debe acometer la empresa y a la incertidumbre tanto económica como sanitaria que nos está afectando a todo tipo de empresas puede haber proyectos cuya ejecución se pueda ver retrasada y cuyas entregas se producirían ya en 2022”, advierten sus gestores sobre el futuro a corto plazo.
La buena marcha de la compañía presidida y gestionada por Justo Sierra ha tenido su traslación al reparto de beneficios. El 20 de noviembre del año pasado, el consejo de administración, “considerando la previsión de resultados para el ejercicio”, asegura la memoria de Urovesa, aprobó un dividendo a cuenta del resultado de dos millones de euros”. En total de todo el año, del beneficio de Urovesa se destinaron a dividendos tres millones, y otros cuatro fueron a reservas voluntarias.
Los dividendos
Urovesa mantiene tradicionalmente un nivel alto de reparto de ganancias entre sus accionistas. En concreto, ha distribuido dividendos en 2015, por importe de dos millones; en 2016 (1,5 millones), en 2017 (un millón) y en 2018, cuando aprobó el reparto de otros tres millones.
La compañía asegura que “se siguen intensificando esfuerzos para poder competir con grandes empresas multinacionales”. “Nuestros productos y sus capacidades son cada vez más conocidos en el mercado y por lo tanto existe cada vez un mayor número de clientes potenciales que pueden cubrir sus necesidades con alguno de nuestros productos. La fabricación a medida y bajo pedido es una de las características que nos diferencias de otros fabricantes”, explican.
