El año de las cotizadas gallegas: del castigo a Inditex a pesar de sus récords a la salida de Pharma Mar del Ibex

Año de saltos y de sobresaltos entre las cotizadas gallegas. A pesar de sus resultados récord en plena crisis inflacionaria, el mercado ha castigado a Inditex, cuya cotización retrocede más de un 12% desde el pasado ejercicio, lo que se traduce en unos 10.000 millones de euros menos de capitalización. El 2022 también finaliza con Pharma Mar, la biofarmacéutica de José María Fernández de Sousa, desalojada del Ibex a pesar de que su cotización se ha elevado en más de un 15%. Todo hace prever que en 2023 coincida en el mercado continuo con EiDF, cuyos títulos en el BME Growth se ha disparado la friolera de un 486%.

Así se dibuja, a grandes trazos, el año que termina de las cotizadas gallegas, un ejercicio en el que Greenalia, la energética gallega de Manuel García y José María Castellano, abandonó el antiguo Mercado Alternativo Bursátil (MAB) tras un lustro en el que multiplicó por ocho su capitalización hasta sobrepasar los 360 millones de euros.

Un año de retrocesos

En términos generales, no ha sido un buen año para las cotizadas. El principal índice de la bolsa española, el Ibex, cayó este ejercicio el 5,56%, principalmente debido a las subidas de los tipos de interés acordados por los grandes bancos centrales para frenar la inflación. El director de análisis de renta variable de Singular Bank, Nicolás López, explica que “realmente, ha sido un año muy negativo para los mercados, en el que ha sucedido algo muy raro, ya que han caído al mismo tiempo el precio de las acciones y los bonos”.

La irrupción de la guerra en Ucrania y la salida de las empresas occidentales de Rusia trastocó las perspectivas de recuperación de los mercados que se preveían tras la pandemia. Por poner ejemplos, Bankinter auguraba a finales de año pasado una revaloración del Ibex del 16% y Renta4 llegaba a un 28%.

La última jornada de año acabó con la bolsa española con un retroceso del 1,07% afectada principalmente por la caída de Wall Street. Inditex finalizó en rojo, con una caída de un 1,39% y la acción a 24,85 euros, en cualquier caso al nivel de los valores que presentaba antes del estallido de la guerra en Ucrania. Acaba así 2022 con una capitalización bursátil de 77.448 millones de euros, un 12,8% menos de la que presentaba a finales del pasado año, cuando rozaba los 89.000 millones de euros.

Inditex

A pesar de que los de Marta Ortega han ido mejorando su situación en bolsa a lo largo de los últimos meses (las acciones llegaron a caer un 30% con respecto a 2021 y, momentáneamente, perdió el podio por valor bursátil frente a Iberdrola), muchos de los analistas sostienen que el mercado ha sido este año especialmente duro con la cotizada, teniendo en cuenta que lo más probable es que, a pesar de la crisis inflacionaria, cierre su ejercicio fiscal, el próximo marzo, con récord de ventas y beneficios. El consenso de los analistas cree que podría firmar unos beneficios por encima de los 4.200 millones de euros.

En cualquier caso, fuera del Ibex y con la excepción de Fast Retailing, la matriz de la japonesa Uniqlo, Inditex cerró el año bursátil con caídas mucho menores que las de sus históricas competidoras. Para muestra H&M, cuya cotización se despeñó un 37% en el año.

Pharma Mar, adiós al Ibex

A nivel bursátil también fue un año agridulce para Pharma Mar, que este viernes cerró la sesión con una caída de un 2,28% y la acción a 64,3 euros. La capitalización bursátil de la compañía está en 1.180 millones de euros, un 12,7% por encima de la que presentaba a finales de 2021. Lo cierto es que de las grandes farmacéuticas que cotizan en bolsa, la antigua Zeltia es, a pesar de todo, la que mejor ha logrado capear la situación. El ejemplo está en Rovi, cuya acción ha perdido el 51% de su valor.

Sin embargo, esto no sirvió para que a principios de diciembre, el Comité Asesor Técnico del Ibex35 acordase la exclusión de Pharma Mar del índice de referencia de la bolsa española para hacer hueco a Logista. A pesar de que, atendiendo a la foto fija, la farmacéutica con orígenes en O Porriño ha salvado su año en bolsa, la realidad es que su cotización ha caído de forma considerable desde 2020, cuando la apuesta de los inversores se disparó por dos motivos: el acuerdo con la irlandesa Jazz Pharma para la licencia en EE UU de su antitumoral Zepzelca, la gran fuente de ingresos del grupo, y los ensayos clínicos del Aplidin, un antitumoral reconvertido a antiviral que, aseguraba, podía frenar la replicación del coronavirus en pacientes ya infectados. La capitalización bursátil de la firma llegó a sobrepasar los 2.700 millones de euros.

San José, Adolfo Domínguez y Ecoener

Del resto de cotizadas gallegas en el mercado continuo, la que presentó un peor desempeño en términos porcentuales fue la constructora de Jacinto Rey, San José. Aunque en su última sesión de año se anotó una subida de un 0,89% hasta los 3,96 euros, en el conjunto del ejercicio el valor de sus títulos ha caído un 19%. Su capitalización roza los 260 millones de euros.

Los últimos datos aportados por la compañía son los relativos a los primeros nueve meses de su año fiscal. Pese a todo, la constructora ha sido capaz de resistir la inflación. El importe neto de la cifra de negocios creció un 17,6% hasta los 797 millones de euros. El beneficio del periodo fue de 10,1 millones de euros, un 11,3% más con respecto al ejercicio pasado.

Adolfo Domínguez, por su parte, logró remontar un 6% en el ejercicio, con una capitalización de algo más de 37,38 millones de euros. Los de Adriana Domínguez continúan en números rojos aunque a cierre de su primer semestre, entre marzo y agosto, fueron capaces de recortar sus pérdidas en un 75%.

También Ecoener, la energética de Luis de Valdivia, acaba el año en verde. Con una subida este viernes de un 0,44% y la acción a 4,57 euros, en los últimos doce meses la acción se estiró un 3,8%, situándose su capitalización en 260,2 millones de euros.

De EiDF a Greenalia

En el BME Growth la ganadora indiscutible del año es EiDF Solar, que continúa quemando etapas hacia su salto al continuo. Con una capitalización que sobrepasa los 1.600 millones de euros, su rentabilidad anual se ha disparado un 486%. La compañía de Fernando Romero, con sede en el ayuntamiento pontevedrés de Barro, va en volandas en base a sus buenos resultados: cerró los nueve primeros meses de su año fiscal con una facturación de 315,5 millones de euros, lo que representa un incremento de un 932% con respecto al mismo periodo del año anterior. Su ebitda se disparó un 560%, hasta los 46,9 millones.

En el año que acaba también hay quien decidió dejar atrás la bolsa. Es el caso de Greenalia, que el pasado agosto abandonó el BME después de una oferta pública de acciones (opa) planteada por su consejero delegado, Manuel García, y por su presidente, José María Castellano. La compañía verde abandonó el antiguo MAB después de un lustro en él y cuando muchos pensaban que, como EiDF, optaría por dar el salto al mercado continuo. Fue excluida de cotización con un valor bursátil de 362 millones de euros.

La tecnológica Altia, de Tino Fernández, cierra por su parte el ejercicio 2022 en el antiguo MAB con una caída de un 4,55% u y la capitalización bursátil en 173,33 millones de euros mientras que Netex, compañía de origen gallego especializada en soluciones de aprendizaje a distancia en el ámbito empresarial y educativo, se anotó una rentabilidad negativa en año de un 9,39%.