El agujero de Room Mate desató la crisis en el grupo de Sandra Ortega
La hija del fundador de Inditex sondea la venta de su participación en la cadena hotelera tras cesar al que fuera su mano derecha, José Leyte, y reorganizar la cúpula de Rosp Corunna
En el grupo que Sandra Ortega heredó en 2013 de su madre y cofundadora de Zara, Rosalía Mera, había una inversión más arriesgada que las demás. La cadena hotelera Room Mate, en la que ya controlaba el 30% del capital que todavía conserva, era un proyecto prometedor en un sector que no paraba de crecer y con un líder carismático, Kike Sarasola. Pero los números ya no cuadraban entonces, pues la empresa arrastraba un patrimonio neto negativo de 8,7 millones y había perdido 4,7 millones un año antes, en 2012.
Ahora, la mujer más rica de España ha decidido sondear la venta de su 30% de la cadena hotelera, avanzó Cinco Días, cuando el agujero patrimonial de Room Mate asciende a 50 millones en el ejercicio que cerró en 2019 y la crisis provocada por el coronavirus tiñe de negro las perspectivas del sector hotelero.
El movimiento de Sandra Ortega llega poco después del cese del que fuera mano derecha de su madre en las finanzas y durante casi dos décadas primer ejecutivo del grupo, José Leyte. Como sucedió con Pharma Mar hasta la salida del ejecutivo, Leyte era el representante de Rosp Corunna en Room Mate y la apuesta continuada por la compañía de Kike Sarasola, que debe a Rosp Corunna más de 26 millones, fue uno de los factores que desencadenó su salida, según fuentes empresariales consultadas por este medio.
La aportación de Sandra Ortega a Room Mate
El grupo de Sandra Ortega fue uno de los grandes financiadores de la expansión internacional de Room Mate, una tarea que estaba todavía en marcha cuando la pandemia rompió todas las previsiones del sector turístico. Y no solo con préstamos, sino también con garantías ante la banca y líneas de crédito para sostener la actividad de la empresa. En diciembre de 2018, con Leyte como representante en el consejo, Rosp Corunna unifica varios créditos concedidos a la cadena hotelera y le otorga un préstamo participativo de 19,4 millones con vencimiento a finales de este año. Aquel ejercicio, Room Mate acabó con un patrimonio neto negativo de 49 millones y pérdidas de 7,2 millones.
En 2019 y fruto de aquella misma operación, el grupo de Sandra Ortega entregó otro préstamo participativo de 6,6 millones a la hotelera, también con vencimiento en 2021. Leyte también respaldó a Room Mate con una línea de crédito de un máximo de un millón de euros que vencía el año pasado, el último del ejecutivo en Rosp Corunna. La empresa cerró con un agujero patrimonial de 50 millones y números rojos de más de 10 millones.
De José Leyte a José Antonio Fresnedo
La inversión no solo no ha tenido retorno hasta la fecha, sino que ha propiciado nuevas inyecciones de capital y refinanciaciones de deuda ya que, todo apunta, Room Mate no podrá atender los vencimientos de este año tras el duro impacto del Covid-19. En este escenario, Sandra Ortega ha decidido buscar una salida a través de la venta de su participación, aunque sus vínculos con la cadena son más profundos, tanto por lo que le adeuda como por los tres hoteles que le alquila a través de una de sus sociedades inmobiliarias, Ferrado.
En paralelo a la búsqueda de comprador, la mujer más rica de España ha colocado a un nuevo directivo, José Antonio Fresnedo, como representante en el consejo de Room Mate. En su momento persona de confianza de Leyte, Fresnedo está asumiendo el rol que ocupaba el ejecutivo cesado en la estructura de Rosp Corunna y habría sido una de las personas que alertó en el seno del grupo del elevado coste que tenía la apuesta por la cadena de Kike Sarasola, según las fuentes consultadas.