El acelerón de Sareb en Galicia: vendió 1.118 viviendas el año antes de su nacionalización

El denominado 'banco malo' se embolsó unos 77 millones de euros con las ventas de inmuebles y parcelas en Galicia en 2021, antes de que el FROB se hiciese con la mayoría accionarial

Javier Torres, presidente de la Sareb, junto a su homóloga en el FROB, Pula Conthe / APIE

Javier Torres, presidente de la Sareb, junto a su homóloga en el FROB, Pula Conthe / APIE

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La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) se ajusta el cinturón en Galicia. La entidad que preside Javier Torres se ha desprendido de casi 1.500 activos con los que contaba en la comunidad a lo largo de 2021.

La Sareb se embolsó una cantidad cercana a los 77 millones de euros con sus desinversiones en Galicia, una cantidad que representa casi un 6% de los 1.290 millones de euros que se embolsó con sus ventas por toda España. De los casi 77 millones de euros, la mayor parte (50,6 millones) se corresponden a la venta de activos residenciales. Y es que la firma se desprendió de 1.118 viviendas con las que contaba en la comunidad (un 7,5% de los 14.902 inmuebles de este tipo vendidos en toda España).

El desglose de las ventas de la Sareb

Además de los inmuebles residenciales, la Sareb encontró otra fuente de entrada de efectivo con la venta de suelo. En concreto, la entidad popularmente conocida como banco malo, se desprendió de 2.589 activos de este tipo en toda España en el año previo a su nacionalización.

Según desvela la entidad en su memoria anual, fueron 234,8 millones de euros los que se anotó por esta vía a nivel estatal, de los cuales 10,1 millones se lograron por las ventas en Galicia, en donde se dio salida al mercado a un total de 207 parcelas.

Los 10,1 millones de euros logrados por este concepto en Galicia se quedan ligeramente por debajo de 16,4 millones de euros que la Sareb se anotó por deshacerse de inmuebles terciarios ubicados en Galicia. Fueron 154 los activos de este tipo que vendió a lo largo de 2021, una cifra que supone un 8,9% respecto a los 1.735 que se movieron en toda España y que contribuyeron a generar 151,6 millones de euros a la Sareb.

La firma que capitanea Javier Torres pisó el acelerador en materia de desinversiones tras ingresar 1.290,5 millones de euros por sus ventas en toda España, un 78,8% más que en un 2020 marcado por el Covid-19, en el que movió 721 millones de euros por esta vía.

Compra de suelo en Vigo y nacionalización

La Sareb ha arrancado el año con la adquisición de un nuevo suelo urbanizado en Vigo. La operación, fruto de la ejecución hipotecaria contra Fegaunión, permite a la Sareb sumar un nuevo activo con un valor en libros de 18,1 millones de euros.

El movimiento se fraguó en plena nacionalización de la entidad. Fundada en el año 2012 con los activos improductivos de BFA-Bankia, Catalunya Banc, NCG Banco-Banco Gallego y Banco de Valencia, la Sareb estaba participada por capital privado en un 55% y por capital público en un 45,9% a través del Fondo para la Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB).

Esta última recibió la luz verde del Consejo de Ministros el pasado mes de enero para llevar su participación por encima del 50%. Fue en abril de este año cuando compró un 4,24% a entidades privadas para llevar su participación hasta el 50,14% y hacerse así con el bastón de mando en una firma que cuenta con una nutrida representación de entidades financieras.

Banco Santander es el segundo mayor accionista, con una participación del 22,2%, seguido de CaixaBank (12,24%), Banco Sabadell (6,61%), Kutxabank (2,53%), Ibercaja Banco (1,43%), Unicaja (1,27%), Cajamar (1,21%), Mapfre (1,11%), Mutua Madrileña (0,67%) y Caja Laboral Popular Cooperativa de Crédito (0,59%).

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