El 75% de los tráficos del puerto de Ferrol proceden de Endesa y Alcoa
De los 13,7 millones de toneladas movidas el pasado año, más de 10 millones son de carbón, bauxita y alúmina
La situación de “emergencia industrial” que atraviesa Galicia tiene numerosas derivadas más allá del inminente cierre de Endesa en As Pontes o de la problemática que atraviesa la planta de Alcoa en San Cibrao (Lugo) derivado del precio de la electricidad. Este lunes, sin ir más lejos, alcaldes y representantes de 25 municipios de A Coruña y Lugo firmaron una declaración institucional para exigir soluciones “ante la circunstancia que se está viviendo”. “Situaciones como las que atraviesa no solo Endesa, sino también Alcoa, Navantia, Siemens-Gamesa, Poligal o Reganosa está arrastrando a miles de trabajadores y al tejido empresarial vinculado con el sector industrial”, alertaban, a la vez que hacían especial hincapié en cómo esta situación está afectando especialmente a toda la comarca de Ferrolterra. Lo cierto es que los números tanto del puerto de Ferrol como el de San Cibrao (ambos conforman una única Autoridad Portuaria) ratifican la urgencia de los dirigentes municipales. Según su propia memoria de actividad, en 2018, casi el 75% del tráfico de mercancías que movieron derivaban de las actividades de empresas como Endesa, en As Pontes, o de Alcoa, en San Cibrán.
Las cifras son claras. En 2018, los puertos de Ferrol-San Cibrán movieron 13,7 millones de toneladas de mercancías. De ellas, 4,7 millones de toneladas eran de carbón, mientras que 4,2 millones eran de bauxita (el polvo rojizo importado necesario para la fábricación de la alúmina) y 1,2 millones de toneladas de la propia alúmina que se genera en la factoría de Alcoa. De esta forma, los tráficos generados por los polos industriales de San Cibrao y As Pontes representan el 73% del total de los realizados el pasado año en la Autoridad Portuaria de Ferrol.
Aumento de beneficios
En la memoria de actividades correspondiente al año 2018, la Autoridad Portuaria de Ferrol ya advertía de los riesgos a los que se enfrentaba. “La transición energética y los cambios en los sistemas de movilidad y de mercancías impactarán muy directamente en nuestra actividad, así como en la de nuestros principales clientes. La gestión de los recursos limitados afectará al modelo económico y social de los próximos años”, alertaba la entidad que, no obstante, cerró el pasado ejercicio con un incremento tanto en sus ingresos como en sus beneficios. De hecho, la cifra de negocio de los puertos de Ferrol y San Cibrao alcanzó el pasado año los 20,3 millones de euros, un 7% más que el ejercicio precedente, mientras que las ganancias llegaron a los 6,3 millones (un 6,7% más).
Parece complicado que las cifras se repitan este 2019 debido a la menor actividad en los polos generadores de mercancías. Según las últimas informaciones de la Autoridad Portuaria, solo en lo referido al desembarque de bauxita para San Cibrao y la exportación de alúmina se calcula un descenso de 4,2 puntos en los ocho primeros meses del año. Los últimos datos no invitan a la esperanza: desde el 1 de enero al 31 de agosto de este año, las empresas que operan en los muelles de Ferrol y San Cibrao movieron 7,8 toneladas de materias primas, materiales y productos, un 12,7% menos que en la mismas fechas del pasado año.
Imagen de la memoria de actividades de los puertos de Ferrol y San Cibrao en 2018
La situación de «emergencia industrial» que atraviesan las empresas de la comarca de Ferrol no beneficia especialmente a su Autoridad Portuaria. En su memoria de actividades destaca su papel como elemento conector entre las factorías cercanas y el resto del mundo. Alcoa, Megasa, Gamesa, Endesa, Navantia o Reganosa. Empresas, todas, que han sido citadas por los alcaldes del norte en la reunión mantenida este lunes.