EiDF tropieza en su salto al continuo: suspensión en bolsa y bajo sospecha de la CNMV
La CNMV ha suspendido de cotización en bolsa a la compañía, que ultimaba los detalles para dar el salto del BME Growth al mercado continuo
Fernando Romero, director general de EiDF Solar, durante el toque de campana por la salida a bolsa de la compañía
EiDF Solar se encuentra una piedra en su camino hacia el mercado continuo. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) informó a media sesión de este viernes de su decisión de suspender de cotización hasta nuevo aviso a las acciones de la compañía gallega en el BME Growth (el antiguo Mercado Alternativo Bursátil).
La medida se mantiene vigente «mientras es difundida por la compañía información relevante respecto al proceso de formulación de cuentas y publicación de información financiera auditada relativa al ejercicio finalizado el 31 de diciembre de 2022″, según reza el comunicado de la CNMV.
El movimiento del organismo que capitanea Rodrigo Buenaventura se produce tras detectar que la firma con sede en Barro estaría incurriendo en “retención de información privilegiada» al no presentar sus resultados correspondientes al ejercicio 2022. Estas son las primeras cuentas que deben ser refrendadas por PwC, que fue designado como nuevo auditor en la junta general extraordinaria de accionistas que celebró el pasado mes de diciembre.
Precisamente las fricciones con PwC estarían detrás, según El Confidencial, de su exclusión en bolsa. Según el diario, las salvedades incluidas en su informe de auditoría habrían provocado que las cuentas no se hayan firmado todavía cuando ya han transcurrido más de tres meses desde el cierre del ejercicio fiscal 2022.
Dos juntas para preparar su ascenso en bolsa
En este cónclave, EiDF Solar puso punto y final a su vinculación con Crowe Auditores España para dar paso a PwC y a una serie de medidas encaminadas a facilitar su salto al mercado continuo. Y es que EiDF supera holgadamente la barrera de los 1.000 millones de euros de capitalización necesaria para cotizar en la primera división bursátil, toda vez que su valor en bolsa asciende a 1.672 millones de euros, prácticamente duplicando los 894,5 millones de Proeduca Altus (propietaria de la Universidad Internacional de La Rioja).
Esta junta extraordinaria se celebró tres meses después de otra ordinaria con la que la compañía preparó toda la maquinaria de cara a su ascenso bursátil. En esta reunión de septiembre se abrió la puerta a nuevos aumentos del capital social, se elevó de seis a ocho el número de consejeros con la incorporación de Francesc Gelonch y Enrique Pérez-Hernández. Este listado también lo pasaría a engrosar en diciembre Nuria Villaescusa, la nueva incorporación aprobada durante la junta extraordinaria de septiembre. A estas medidas se sumó un split de acciones por el cual cada una se dividiría en cuatro para incrementar su volumen de contratación y su liquidez.
Con estos movimientos, EiDF Solar buscaba preparar el terreno para un desembarco en el mercado continuo que tendría lugar, según su hoja de ruta en abril. Para ello eligió a tres firmas (Lazard, KPMG y Gómez Acebo & Pombo) para el asesoramiento estratégico, financiero-contable y jurídico, respectivamente.
Sin embargo, con toda la maquinaria lista para su ascenso en bolsa, EiDF Solar, que se autodefine como «la empresa europea líder en el sector de autoconsumo fotovoltaico industrial», registra este tropiezo que le podría obligar a revisar su calendario inicialmente previsto.
EiDF encara estas discrepancias con su nuevo auditor tras haber llevado su facturación hasta los 315,5 millones de euros entre enero y septiembre, pulverizando en un 40,5% las previsiones de su propio plan de negocio. Además, el beneficio bruto de explotación (ebitda) se encaramó hasta los 46,9 millones de euros tras dispararse un 560% respecto al mismo periodo del año anterior, quedándose así un 81,7% por encima de las propias expectativas de la compañía especializada en instalaciones de autoconsumo eléctrico.
