EiDF se multiplica y crea nuevas sociedades también en Galicia pese al cerco de la CNMV

EiDF suma y sigue. La compañía con sede en el municipio pontevedrés de Barro continúa ampliando su perímetro en plena suspensión de cotización en bolsa. Tras comprar el 24,9% de Sinia Renovables (filial de Banco Sabadell) en 34 proyectos de autoconsumo y de desembarcar en la sevillana Lured Potencia (promotora de un parque fotovoltaico de 49,9 megavatios en León), la empresa gallega ha constituido dos nuevas filiales.

Se trata de Vilya PVSun y de Nenya PPASun. Ambas entidades tienen por objeto social «la construcción, instalación, promoción, explotación y mantenimiento de todo tipo de instalaciones de energía solar, fotovoltaica, eólica y otras fuentes de energía renovables incluyéndose entre ellas, a modo enunciativo y no exhaustivo la producción hidráulica».

Las dos empresas están domiciliadas en la sede de EiDF en Barro y cuentan con un capital social de 3.000 euros cada una. Con ellas, EiDF pasa a engrosar una red que hasta el cierre del primer semestre de 2022 (último periodo auditado) conformaban 22 empresas.

Según recoge el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), estas dos nuevas sociedades se constituyeron oficialmente el pasado 10 de mayo. El movimiento se efectuó, de esta manera, una semana después de que EiDF se hiciese con las riendas, a través de su consejero delegado (Fernando Romero), de Lured Potencia y, con ella, de su plan para instalar un parque solar de casi 50 megavatios en Valdefresno.

La instalación, bautizada como Alba 1, recibió la declaración de impacto ambiental favorable por parte de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de Castilla y León a finales de enero.

40 días de suspensión en bolsa y en el mercado de renta fija

La constitución de sus dos nuevas empresas, el desembarco en Lured Potencia y la compra de la participación de Sinia Renovables en una docena de parques fotovoltaicos ha tenido lugar en plena tormenta. Y es que la compañía acumula 40 días suspendida de cotización en el BME Growth, índice que lideraba con una capitalización bursátil de 1.720 millones de euros.

Fue el pasado 14 de abril cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decretó esta medida, así como la suspensión cautelar de la negociación de «otros instrumentos admitidos a negociación en el MARF [Mercado Alternativo de Renta Fija]». Es por ello que la compañía tuvo que tirar la semana pasada de fondos propios para amortizar 7,5 millones de euros en pagarés que le vencían ante la imposibilidad de acudir al mercado a refinanciarlo.

La CNMV decidió cortar temporalmente la presencia de EiDF en los mercados ante la «retención de información privilegiada por parte de la compañía». La negativa de PwC (el auditor designado como parte de su plan para ascender al Mercado Continuo) a firmar sus cuentas hasta que no disponga de información adicional provocó que EiDF no pudiese publicar sus cuentas anuales antes de que finalizase el mes de abril.

Para desbloquear esta situación, EiDF ha contratado también los servicios de Deloitte. A cargo de esta firma correrá cargo «una investigación tendente a analizar y a recabar evidencias relativas a incidencias y/o discrepancias». Los principales puntos en liza giran en torno a tres cuestiones. Uno de ellos es a existencia de posibles conflictos de interés, lógica societaria y sustancia económica de las operaciones registradas» por las filiales de EiDF (entre las que se encuentran sus últimas adquisiciones), «a los efectos de su tratamiento contable en la consolidación de las cuentas»

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En paralelo, Deloitte también analizará la cartera de clientes de EiDF Solar, «a efectos de concluir respecto de la realidad económica y situación actual de los proyectos facturados por la sociedad». También repasará la situación de sus deudores «a efectos de concluir respecto de la causa raíz de la deuda registrada y su adecuado soporte documental».