EiDF revela sus cuentas tras cuatro meses de suspensión y anuncia una revolución en su cúpula
El grupo asegura que el informe forensic de Deloitte provocó un ajuste contable de solamente 1,7 millones; PWC emite una auditoría con salvedades y el grupo avanza que fichará a un nuevo director financiero y a un consejero delegado
Tras cuatro meses de suspensión en bolsa y de dudas sobre los números de la compañía, EiDF ha presentado sus cuentas del pasado ejercicio, en el que la compañía registró unos ingresos agregados de 369,6 millones y un resultado de explotación de de 33,76 millones, un 1237% por encima de los 2,53 pro forma de 2021. La compañía gallega desatasca la presentación de resultados con meses de retraso, después de las discrepancias mostradas por PwC que pusieron en duda los números de una de las empresas con mayor crecimiento en bolsa, donde multiplicó por siete su valor en dos años.
Entre la suspensión de la cotización y la presentación de las cuentas medió un informe forensic de Deloitte que, según el grupo que dirige Fernando Romero, provocó un ajuste contable de solamente 1,7 millones. En el informe de auditoría, PwC emite una opinión favorable con salvedades. En concreto, alude a «debilidades significativas en el modelo de gobierno corporativo y el sistema de control interno de la sociedad dominante, las cuales afectan, esencialmente, al área de gestión de contratos, seguimiento de proyectos y partes vinculadas«. Lo hace tras analizar el informe realizado por Deloitte y comprobar que se realizar los ajustes recomendados por la otra firma.
Vuelco en la cúpula
EiDF pretende reponerse del susto con una revolución en su cúpula. La compañía avanza que ha encargado a «una firma de reconocido prestigio» la búsqueda de un nuevo CEO que «deberá reunir, entre otras características, el conocimiento del sector y la experiencia contrastada en la implantación de entornos de gestión integrados con niveles de control y segregación de funciones». Además, fichará también a un director financiero y a un director de operaciones.
Fernando Romero, el actual CEO, afirma que “las irregularidades documentales y las diferencias contables son consecuencia del gran crecimiento operativo del grupo, que ha superado con creces al del plan de negocio, lo que nos obliga a hacer un reajuste como compañía para fortalecer su estructura y su gobierno corporativo y, así, cumplir con los correspondientes criterios de auditoría. Pero lo que queda claro del ejercicio 2022 y de la operativa de este año, es que la compañía responde a una demanda creciente de la industria española como es la eficiencia energética”.
EiDF también revisará su criterio de consolidación e integra a diversas SPVs, o empresas de inversión fotovoltaicas, participadas y que en 2021 reflejaba en su consolidado por puesta en equivalencia. «Esto supone que adopta un criterio contable más conservador al no reconocer los ingresos y el margen hasta la venta de los activos o su puesta en producción», dice la compañía.