Efecto Marta Ortega: los pazos a la venta en Galicia escalan a máximos

La Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) pide menos trabas administrativas y aprovechar los fondos Next Generation para rehabilitar unos pazos que "vuelven a estar de moda"

Imagen del Pazo de Sistao, en Cospeito, uno de los 260 que se encuentran a la venta en Galicia

Imagen del Pazo de Sistao, en Cospeito, uno de los 260 que se encuentran a la venta en Galicia

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La Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) pone deberes a las administraciones para dinamizar el mercado de compraventa de pazos gallegos. Según la entidad que preside Benito Iglesias, 260 de los 900 pazos catalogados en el Inventario Xeral de Patrimonio se encuentran actualmente a la venta.

«Hay más pazos que nunca en venta desde que tenemos datos de los mismos», recalca Fegein, que constata que «los pazos vuelven estar de moda». «Hay consultas, hay interés local y foráneo», añade la patronal inmobiliaria gallega, que considera que ese el momento de aprovechar esta gran oportunidad de recuperar nuestra joya de la corona de nuestro patrimonio arquitectónico gallego para su conservación, rehabilitación y nueva vida».

Los deberes a las administraciones

Para ello, desde Fegein abogan por emprender «el precioso reto de la rehabilitación integral de estas nobles edificaciones», unas tareas para las cuales, a su juicio, se necesita «agilidad administrativa, simplificación de trámites con una ventanilla única para la rehabilitación» y que Patrimonio deje atrás «sus palos en las ruedas» y «sus eternos plazos, que en demasiadas ocasiones frustran el intento de mejorar dichas edificaciones».

Galicia ha sumado 60 nuevos pazos a la venta en los últimos doce meses, según los cálculos de Fegein, que asegura que la declaración es de estos inmuebles como bienes de interés cultural (BIC) «son una losa burocrática, fiscal y económica demasiado pesada para la mayoría de sus propietarios y sobre todo herederos, ya que muchas de sus titularidades ya están en segundas o terceras generaciones, con la dificultad a mayores que esto representa para su comercialización y rehabilitación».

«Desde Fegein somos conscientes de que su coste de mantenimiento y las constantes reformas que necesitan representan una espada de Damocles económica para sus propietarios, que no moradores, ya que muchos de
ellos se encuentran en estado deficiente o muy deficiente», explican desde la patronal inmobiliaria gallega.

Su presidente, Benito Iglesias, destaca que parte de estas edificaciones «se comercializaban en las últimas dos décadas
para negocios de hostelería con encanto, pero la actual situación que aún vinimos los ha dejado en la UCI económica. Su alto coste de mantenimiento y una constante rehabilitación y reforma de los mismos no está al alcance de muchos de sus propietarios, sobre todo de aquellos que ejercen su propiedad por herencia y cuya coyuntura económica les hace muy difícil el sostenerlos en óptimas condiciones de conservación. Por ello mismo y por herencias entre varios
propietarios, derivan en su puesta en el mercado de comercialización», ha destacado.

El efecto Marta Ortega

Benito Iglesias también recalca que «la compra del pazo de Cambre [el de Aián], hace unos meses, por parte de la heredera de Inditex [Marta Ortega] es una iniciativa» que sitúa a «Galicia como referencia en el mapa para todas aquellas personas o inversores extranjeros que dispongan del capital suficiente para hacer dicha compra, reforma y rehabilitación».

Para exprimir este repunte en el interés por estos pazos, el presidente de Fegein pone el foco en los fondos europeos Next Generation para abordar la rehabilitación del parque residencial, toda vez que el inmobiliario es «de los sectores que más fondos va a recibir (6.820 millones de euros en el periodo 2021-2023)». De ellos, prácticamente la mitad (3.420 millones) irán a parar a trabajos de rehabilitación, una «oportunidad » que, para aprovecharse plenamente, debe ir acompañada de la «corrección de anomalías como el tiempo de espera de una licencia municipal de obras, que en el conjunto de Galicia supera los 15 meses, agravándose en estos últimos meses».

Economía Digital Galicia

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