EDP apuesta por la eólica marina en España tras su “éxito” en Portugal
Tras poner en marcha el parque eólico flotante semisumergible del mundo, con una turbina fabricada en Navantia, la compañía lusa apuesta por Asturias y Canarias
EDP, la compañía lusa de renovables que recientemente presentó, junto a Reganosa, un proyecto que aúna eólicos e hidrógeno en Ferrolterra, apuesta por el potencial de España en la eólica marina, y lo hace tras haber puesto en marcha en Portugal un parque flotante que considera “un éxito”.
En el país vecino, EDP lidera el proyecto Windfloat Atlantic. Situado en el norte de Portugal, generó 75 gigavatios hora (GWh) durante su primer año, con una tecnología para la cual la empresa ya anunció planes en España.
«Hemos sido capaces de entregar 75GWh, que significa más o menos 60.000 personas siendo abastecidas por este tipo de energía, evitando 33.000 toneladas de CO2. Ha sido un éxito, con mucho trabajo», explicó a EFE el director del proyecto, José Pinheiro, desde las oficinas de Windfloat en el puerto de Viana.
Turbinas made in Ferrol
A unos 150 kilómetros de la frontera con Galicia, el potencial eólico salta a la vista. Si bien las turbinas eólicas ya hace años que están ubicadas en los acantilados de la zona, ahora, también es posible apreciar el primer parque eólico flotante semisumergible a nivel mundial, que se levanta a unos 20 kilómetros de la costa. El proyecto es de un consorcio liderado por una joint venture de EDP y Engie, Ocean Winds, y en el que también están Repsol y Principle Power Inc.
Son tres turbinas de 50 metros ancladas al fondo marino, con una capacidad instalada total de 25 megavatios (MW) y capaces de soportar rachas de viento de 100 kilómetros por hora y olas de 20 metros. Dos de las turbinas se construyeron en Setúbal, al sur de Lisboa, y la otra en Ferrol, por una joint venture formada por Navantia y Windar.
Pinheiro destaca el potencial que tiene España para acoger proyectos similares. «Hay viento, hay mucho mar, hay necesidades de transición energética. Hay un buen encaje para este tipo de tecnología forme parte del mix energético en España», asegura el ejecutivo.
Proyecto en Asturias
En España ya hay planes concretos para avanzar con un parque flotante en las islas Canarias. Recientemente se anunció una alianza entre Ocean Winds y el grupo español Disa para este proyecto, que podría crear hasta 3.700 puestos de trabajo directos e indirectos.
A principios de año, EDP también manifestó su intención de levantar un parque de eólica marina flotante en Asturias de 50 MW en la costa.
Fuera de la península, Ocean Winds ya tiene avanzado otro parque flotante en el Golfo de Lyon, en Francia, cuya operación está previsto para finales de 2022.
«La tecnología offshore flotante tiene sin duda un potencial muy interesante, dado que el viento en alta mar suele ser más fuerte, con lo cual esta tecnología permite acceder a él. Teniendo en cuenta que las costas de los países suelen ser muy profundas a pocos kilómetros, tiene muy buen encaje», insiste Pinheiro.
Plantilla de 12 personas
Windfloat está pensada para operar durante 25 años y actualmente cuenta con una plantilla fija de 12 personas que se encargan a tiempo completo del servicio y la operación del parque.
El proyecto cuenta con un préstamo de 60 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones (BEI), 29,9 millones del programa NER300 de la UE y 6s millones de euros del Gobierno de Portugal. La inversión total, en todo caso, no se ha revelado.