DomusVi disparó su endeudamiento el último año de Josefina Fernández como CEO
Antes del estallido de la pandemia, el grupo de residencias de mayores firmó un préstamo sindicado con tres bancos por 100 millones. Meses después lanzó 115 millones en emisiones subordinadas que suscribió su matriz francesa
La consejera delegada de DomusVi, Josefina Fernández, durante su comparecencia en la comisión de reconstrucción del Parlamento de Galicia
El pasado septiembre, DomusVi, el grupo de residencias de mayores constituido sobre la antigua Geriatros (que nació bajo el paraguas de la Caixanova de Julio Fernández Gayoso), anunció el relevo de Josefina Fernández Miguélez como consejera delegada. La ejecutiva abandonó el cargo después de las fuertes polémicas que sacudieron al grupo durante el año del estallido de la pandemia para pasar a ocupar el puesto de «presidenta institucional«.
El ejercicio del Covid fue convulso por la crisis reputacional que se destapó, debido al elevado número de fallecimiento de usuarios por la pandemia y a la intervención de distintos centros en varias comunidades (en Galicia, la Xunta llegó a tomar temporalmente las riendas de cuatro residencias debido al estallido de contagios). Esas turbulencias también se hicieron notar en la cuenta de resultados: en su memoria pública de información no financiera, el mayor grupo privado de residencias de dependientes de España reveló unas pérdidas antes de impuestos que se elevaron hasta los 43,8 millones de euros. Contrasta la cifra con los 19,5 millones que se anotó en 2019, cuando facturó, en conjunto, 619,6 millones de euros, tan solo 700.000 euros por encima del 2020 pandémico. Pero, al margen de los números rojos, el grupo en España también habría disparado su deuda durante el ejercicio del coronavirus.
Las previsiones de DomusVi
Así se refleja en las cuentas individuales depositadas ante el registro mercantil por Geriavi, la sociedad matriz del grupo en España. El grupo posee una compleja estructura. Domiciliada en la Avenida García Barbón, en Vigo, el accionista único de la sociedad es HomeVi SAS, cuyo domicilio social y fiscal está en Francia. La última sociedad dominante es, a su vez, la compañía Kervita SAS. Según Infolibre, en esta confluirían los tres grupos de accionistas sobre los que se sustenta DomusVi: el fondo de capital privado ICG, la compañía francesa SIDVH y los principales ejecutivos del grupo de residencias.
Solo la sociedad matriz del grupo en España registró el año de la pandemia, el último completo de Josefina Fernández como consejera delegada, unas pérdidas netas de 33,6 millones de euros frente al negativo de 11,7 millones del ejercicio precedente. En el informe de gestión que acompaña a su balance, los administradores de la compañía indican que “el origen de los resultados está en los costes asociados al impacto del Covid, a las adquisiciones realizadas y al coste de la financiación necesaria para las mismas”. “La sociedad espera mejorar los resultados en el próximo ejercicio”, añaden.
Emisión millonaria de obligaciones
Lo que también evidencian las cuentas es que durante 2020, el grupo disparó su endeudamiento. Tanto con entidades bancarias como con su accionista único en Francia.
El 30 de enero de 2020, indican sus administradores, “Geriavi realizó una emisión de 1.150 obligaciones subordinadas no cotizadas de 115 millones de euros de valor nominal con vencimiento el 31 de diciembre de 2026 con un importe nominal unitario inicial de 100.000 euros”. Esta fue suscrita íntegramente por la francesa HomeVi. “El desembolso de dichas obligaciones se realizó mediante compensación parcial del préstamo constituido el 8 de octubre de 2018 y con vencimiento el 8 de octubre de 2025 de su accionista único HomeVi por un valor nominal de 116,6 millones de euros”, explican.
Préstamo sindicado con la banca
Pero, además, unos meses antes de esta operación, en noviembre de 2019, la matriz del negocio español de DomusVi firmó un préstamo con garantía hipotecaria sindicado con tres entidades bancarias (Caixabank, con un 50%, Sabadell, con un 35% y Abanca con un 15%) por 100 millones de euros y con vencimiento a finales de 2034. A 31 de diciembre de 2020, el saldo pendiente ascendía a 94,9 millones de euros frente a los 40 millones de finales de 2019. Al margen, durante 2020, la sociedad también obtuvo “una línea de crédito con un límite de 9 millones de euros”.
El pasivo no corriente de Geriavi se elevó el año de la pandemia de 380,2 a 439,6 millones, algo que se debe, en buena medida, a que la deuda bancaria a largo plazo se disparó desde los 33,8 hasta los 106,4 millones de euros. El pasivo corriente también se incrementó de 145 a 166 millones de euros. En este caso, la deuda a corto con entidades financieras subió de 1,7 a 9,6 millones de euros.
