Detenido Íñigo López, jugador del Deportivo, por amaño de partidos
La Policía Nacional detiene al central riojano y al centrocampista ourensano Borja Fernández, acusados de integrar una red que amañaba partidos
Golpe al amaño de partidos en el fútbol profesional. La Policía Nacional ha detenido a varios jugadores y presidentes que formarían parte de una organización criminal dedicada al amaño de partidos de fútbol de Primera y Segunda División para lograr beneficios en apuestas deportivas.
Entre los detenidos están el central del Deportivo de La Coruña, Íñigo López, y el ourensano y exjugador de Deportivo, Real Madrid o Valladolid, Borja Fernández. La Policía Nacional sospecha que ambos forman parte de una trama que también integraría el exfutbolista del Real Madrid e internacional por España, Raúl Bravo, al que se le acusa de ser el cabecilla; el exjugador del Albacete, Carlos Aranda;el futbolista del Getafe, Samu Saiz; el presidente del Huesca, Agustín Lasosa, así como el jefe de los servicios médicos del club aragonés, Juan Carlos Galindo.
Un recién llegado y otro que hizo las maletas
La operación apunta a dos jugadores con pasado y presente gallego. En concreto, Íñigo López, de 36 años, desembarcó en el Deportivo el pasado mercado de invierno, aunque desde entonces solo ha tenido la oportunidad de jugar los 19 últimos minutos del partido contra el Numancia, en el que entró desde el banquillo. Riojano de nacimiento, el central militó en el Celta de Vigo en la temporada 2013-14.
También llegó a un Deportivo en horas bajas Borja Fernández. El centrocamìsta ourensano se formó en las categorías inferiores del Real Madrid e incluso llegó a debutar con el primer equipo. Tras militar en el Mallorca, el Getafe o el Valladolid, fichó por el Deportivo en la temporada 2011-12 en la que el conjunto herculino certificó su ascenso a Primera División tras haber descendido el año anterior. La detención se produce apenas unas semanas después de que el jugador anunciase que colgaba las botas tras certificar la permanencia de su actual equipo, el Valladolid de Ronaldo Nazario, en el que se preveía mantuviese vinculado desde posiciones alejadas del césped.