¿Deslocalización desde el sector público? Cofides financió la expansión de Ferroatlántica en Sudáfrica

La crisis energética reaviva el fantasma de la deslocalización en la industria electrointensiva gallega. La escalada del precio de la electricidad y del gas ha forzado un parón de dos años en la planta de aluminio de Alcoa en San Cibrao, parones y ajustes de producción en Megasa y un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en Ferroatlántica para sus factorías de Sabón, Boo (Cantabria) y Monzón (Aragón).

La filial de Ferroglobe acordó este lunes con los sindicatos el acortamiento del ERTE de diciembre de 2024 al mismo mes de 2023, que afectará a un máximo de un 75% de la jornada anual de los trabajadores. La firma emprende este movimiento apenas un mes después de reiniciar una de sus factorías de Sudáfrica, la de Polokwane, para dar «respuesta a la crisis energética en Europa».

Se trata de un complejo que, al igual que Sabón, está dedicado a la producción de silicio metal. Cuenta con tres hornos y las previsiones de Ferroglobe, matriz de Ferroatlántica, apuntan a una producción inicial de 1.150 toneladas métricas por mes que se elevarán hasta las 3.750 en el segundo trimestre de 2023.

Cofides allanó su expansión en Sudáfrica

La factoría es uno de los principales activos de la multinacional en un país en el que contó con el respaldo económico de una empresa de carácter público. Y es que Compañía Española de Financiación del Desarrollo (Cofides) entró en 2014 en el capital de Silicon Smelters, filial sudafricana del por aquel entonces grupo Ferroatlántica (no se había fusionado todavía con Globe) «para apoyar el desarrollo de varios proyectos de la Compañía que suman un total de 250 millones de Rands, unos 17,5 millones de euros».

“Ferroatlántica tiene una amplia experiencia a escala mundial en la minería del cuarzo. Estamos convencidos de que, gracias al apoyo de Cofides, reforzaremos aún más nuestra actividad en Sudáfrica, donde somos el principal fabricante de silicio metal y de ferrosilicio, subrayó Pedro Larrea, antecesor de Marco Levi al frente de la multinacional.

Cofides, que tiene entre sus principales accionistas al ICEX (25,7%), el ICO (20,3%), Banco Santander (29,2%), BBVA (16,7%) y Banco Sabadell (8,3%) canalizó aquella operación a través del Fondo para Inversiones en el Exterior (FIEX). Con él tomó posición en la filial de Ferroatlántica en un país que ahora se encuentra bajo los focos por el temor a ser el beneficiario de una «deslocalización».

La crisis energética

«Hay competencia de otros países europeos como Francia o Noruega, que tienen la energía más barata, pero ahora también con Sudáfrica«, advierten fuentes sindicales a Economía Digital Galicia. El comité de empresa asegura haber cumplido ya con su parte tras las negociaciones con el ERTE y emplaza ahora tanto al Gobierno central como a la empresa a resolver la crisis energética.

En este sentido, los sindicatos piden al Ejecutivo una reforma para evitar que los nuevos PPA (contratos de suministro de energía a largo plazo) estén obligados a recoger las compensaciones al gas por la denominada excepción ibérica. A su vez, a la empresa la reclaman que las conversaciones que viene manteniendo con compañías eléctricas a lo largo de los últimos meses fructifiquen en acuerdos que permitan iniciar el progresivo reinicio de sus tres hornos.