Desguace de Sniace: tres ofertas por el proyecto fallido de Castellano y Félix Revuelta

Los administradores concursales de la química, que quebró con José María Castellano en el consejo, reciben tres ofertas, aunque solo una por la totalidad del grupo

Protesta de los trabajadores de Sniace frente a la planta de la empresa

Protesta de los trabajadores de Sniace frente a la planta de la empresa

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Los administradores concursales de la química Sniace han recibido ofertas para salvar la fábrica del grupo en Torrelavega (Cantabria) dentro del proceso de liquidación que se inició hace dos años y que acaba de superar la fecha límite para que algún comprador opte a hacerse con la totalidad del negocio. Ese es precisamente el meollo de la cuestión, pues, en caso de no concretarse un inversor, la compañía iniciaría un proceso de desguace, primero mediante la venta por lotes y, finalmente, por piezas, si fuera necesario.

La empresa salió de un concurso de acreedores en el año 2015 pero no fue capaz de mantenerse a flote. Cinco años después, con José María Castellano en el consejo de administración por designación de Félix Revuelta, quien llegó a controlar más del 15% de la química, pidió al juzgado la liquidación al ser incapaz de afrontar las deudas, es decir, de cumplir el convenio con los acreedores.

La caída de los precios de la celulosa dissolving y de la fibra viscosa; los costes eléctricos y la finalización del contrato de arrendamiento de la planta de cogeneración en la factoría de Torrelavega dieron la puntilla al proyecto, el otro que unía a Castellano y a Revuelta además de Naturhouse, donde el ex de Inditex y Novagalicia también está en el consejo.

El plan para trocear Sniace

El proceso de liquidación llega a su recta final con la recepción de ofertas, de las que han trascendido al menos tres. Solo una de ellas, de un grupo textil turco, opta a hacerse con la totalidad de Sniace, pues las otras dos están interesadas solamente en los activos forestales. Los administradores se tomarán un tiempo para analizar, en todo caso, todas las propuestas.

De no materializarse ninguna, el plan de liquidación pasaría a una siguiente fase, con la puesta en el mercado de seis lotes para su venta. Uno de ellos está ya prácticamente colocado y está conformado por inmuebles y terrenos propiedad de la empresa. El resto de lotes se corresponden con la fábrica de celulosa, la de Viscocel, la zona de cogeneración y, por último, los montes y viveros. Si tampoco así se localizan compradores, se pasaría a la venta por piezas.

Economía Digital Galicia

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