El Deportivo desciende con su mayor presupuesto en una década
El descenso activa los blindajes pactados entre Abanca y Deportivo, que incluyen dos años de carencia en la devolución de deuda si el club está en Segunda
El Deportivo ha consumado su descenso a Segunda División en la temporada con el mayor presupuesto de los últimos diez años, los 61,5 millones que presentó Tino Fernández ante la junta de accionistas en noviembre poco después de firmar el acuerdo de financiación con Abanca. El crecimiento de los ingresos vino de la mano de los contratos de televisión, por los que el club preveía disponer de 45 millones en esta temporada. Es el doble de lo que ingresaba en su regreso a Primera debido a la negociación conjunta de los derechos de retransmisión, lo que también lo beneficiará la próxima temporada.
El club herculino desciende con el doble de presupuesto que en las temporadas 2014-2015 y 2015-2016, cuando manejaba 30 millones de ingresos en los dos cursos siguientes al ascenso. Hay que remontarse a la temporada 2007-2008, con Joaquín Caparrós en el banquillo, para alcanzar una cifra similar a los 61,5 millones de esta temporada (60,1 millones la temporada pasada). Augusto César Lendoiro llegó a manejar más de 90 millones cuando el Deportivo competía en Europa.
El blindaje de Abanca al descenso
Con el descenso, se activan los blindajes derivados del préstamo de Abanca que permitió enjugar toda la deuda privilegiada con Hacienda. El acuerdo tenía como objetivo capital flexibilizar los plazos de amortización, de manera que el club pudiese mantener un nivel adecuado de gasto para preservar la categoría. Aunque cumplió su función, la inversión no dio los resultados previstos sobre el terreno de juego.
El préstamo de 45 millones a amortizar en 15 años fue presentado al deportivismo en una rueda de prensa con Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca, y el presidente blanquiazul, Tino Fernández. El acuerdo, que conllevó renombrar el estadio como Abanca-Riazor en la ampliación del contrato de patrocinio y permitió al club elevar el tope salarial, implicaba, según explicaron los dirigentes, que en caso de descenso a la categoría de plata se producirían dos años de carencia en las amortizaciones. Es decir, que el Deportivo no tendrá que devolver deuda en dos temporadas si no regresa a la primera categoría del fútbol español.