Deoleo se queja de no haber podido subir más el aceite de oliva
A la multinacional cordobesa controlada por el fondo británico CVC se le caen los márgenes al no repercutir más al consumidor final la subida anual del 60% en origen
Las consecuencias de una escasa cosecha de aceite en 2014 siguen lastrando las cuentas de Deoleo, la aceitera controlada al 50% por el fondo británico CVC Capital desde el pasado mes de diciembre, y que, desde hace casi un año, preside José María Vilas, en representación de Vilas Advisory Group. Desde mayo le acompaña Manuel Arroyo como consejero delegado, quien sustituyó a Jaime Carbó.
Por ello esperan como agua de mayo que la recolección del presente ejercicio resulte mucho más abundante, muy por encima de las escasas 825.000 toneladas producidas el pasado año, que ha dejado el excedente actual en poco más de 400.000 toneladas, la mitad que el que se registraba hace 5 años.
Cautela por la bacteria italiana
Si no vienen mal dadas, y el tiempo acompaña hasta el inicio de la campaña dentro de dos meses, se confía en volver a recuperar niveles de producción próximos a 1,4 millones de toneladas. Siempre con la cautela que existe en el sector acerca del impacto que puede tener, de expandirse, la bacteria Xylella fastidiosa. Un foco detectado en Italia que deja secos hasta olivos enteros.
Hasta entonces, toca apencar y seguir comprando la materia prima a precio de oro, con un incremento próximo al 60% para el aceite virgen extra y del 58% para la gama lampante, con respecto a junio de 2014. La subida ha resultado pareja entre el segundo semestre de 2014 y el primero de 2015. En ambos casos, en torno al 30%,
El ebitda cae un 44%
Un incremento que Deoleo está notando con una progresiva caída de los márgenes al no poder repercutir totalmente al consumidor estos elevados precios de origen. Si al final del pasado ejercicio, con los primeros atisbos de esta subida, el ebitda todavía se lograba sujetar en positivo, con un crecimiento del 6%, en lo que llevamos de 2015 se han caído de manera notable. A casi el 34% retrocedía al finalizar el primer trimestre y superaba ya el 44% de caída, hasta situarse en 23 millones.
La caída de los márgenes lo notaba la aceitera en sus cuentas al cierre del primer semestre, con unas pérdidas de 15,5 millones de euros, en cualquier caso casi un 40% menos que las cosechadas hace un año. El efecto de esta situación se deja sentir también sobre la deuda financiera. Ya en 543 millones tras subir un 11% en los seis primeros meses de 2015.
El doble impacto de las subidas
A partir de aquí, y teniendo que ese coste semestral del precio en origen ronda el 30%, cubierto con un aumento de los precios al consumidor del 15%, está por ver si, hasta la llegada de la nueva producción aceitera, en noviembre y diciembre, la tentación de subir el precio finalista resulta excesiva.
Un arma de doble filo que sirve para vender más caro, pero no para facturar más al resentirse las subidas sobre el consumo. Ya se sabe que cuando se supera el umbral de los 3 euros el consumo se resiente. Y hace ya meses que ese límite se superó con creces.
De momento, en España ha caído el consumo, sí, pero no tanto como algunos presagiaban. En el interanual, de junio a junio, se ha reducido un 8,8%. También lo hizo un 2.4% en Estados Unidos. Por el contrario, la subida del 1,5% en Italia y la tendencia positiva en los países del sudeste asiático lograron amortiguar el impacto.
Plan estratégico
Se trata de resultados que el nuevo equipo dirigido en el día por Arroyo debe tratar de mejorar. Y a la mayor brevedad posible para que su máximo accionista, el fondo CVC, no se impaciente.
Urge, por tanto, una revisión del plan estratégico de referencia para enumerar por dónde se pueden ahorrar costes e identificar oportunidades de crecimiento rentable explorando nuevos mercados.