El presidente del Celta, Carlos Mouriño, pondrá la primera piedra de la ciudad deportiva de Mos con una denuncia a cuestas. La Comunidad de Montes de Tameiga presentó un escrito ante la Fiscalía en el que acusa al empresario y a la alcaldesa de Mos, Nídia Arévalo (PP), de presuntos delitos de cohecho y prevaricación en la firma del convenio para construir el centro comercial que contempla la ciudad deportivo del club celeste.
Los comuneros solicitan al Ministerio Fiscal que investigue si los términos del convenio, validado posteriormente en el pleno municipal, ingringen el artículo 404 del Código Penal –relativo a la prevaricación administrativa– y la Lei do Solo de Galicia.
Recalificación de un millón de metros cuadrados
La denuncia se centra en la construcción del centro comercial y no en la ciudad deportiva del Celta, según explicaron fuentes de la Comunidad de Montes. El delito derivaría de “omitir” en el convenio que la ley establece que para desarrollar un plan, los promotores deben poseer el 50 por ciento de los terrenos. «En el convenio firmado se comprometen a recalificar un millón de metros cuadrados, pero la parte que va a desarrollar el plan no es poseedora de los terrenos», señalan fuentes de la entidad denunciante, que recuerda que la mitad de la superficie en la que se asienta el proyecto es propiedad de la comunidad y el resto, de particulares.
Este sábado, el Celta celebrará el acto de colocación de la primera piedra de la ciudad deportiva, un proyecto que ha generado rechazo social entre los comuneros del área metropolitana de Vigo, que cuentan con el respaldo de los grupos de la oposición en Mos y en el Parlamento gallego.