Dentistas presionados en Vitaldent: «Hay que forzar ortodoncias»
Un manual de una clínica obtenida por este diario exige a los profesionales que facturen más blanqueamientos, ortodoncias y packs de tratamientos para mejorar las ventas
Es el manual para transformar al dentista en comercial. En él, una clínica de Vitaldent del sur de Madrid explica a sus equipos las actuaciones que deben seguir para aumentar la facturación y las ventas. A las recepcionistas, se pide que llamen con insistencia a los clientes mientras que a los doctores se le solicita «que se involucren en los procesos comerciales» para «aplicar el protocolo comercial en toda su extensión».
En una comunicado, tras una reunión del equipo comercial, la clínica de Vitaldent comunicó por escrito a los trabajadores que es necesario «incrementar la venta de pack periodontales, blaqueamientos y forzar la ortodoncia».
El centro también exige a los doctores vender «test bana» para analizar la actividad bacteriana de cada paciente y diagnosticar «packs periodontales», un tratamiento de limpieza de encías. La clínica pidió esfuerzos a sus trabajadores para hacer que el centro, ubicado en el sur de Madrid, pase de una facturación de 100.000 euros a 120.000 euros.
Vitaldent está siendo investigada por blanqueo de capitales y fraude fiscal, pero la empresa dice que su actividad diaria continúa con normalidad. La cadena ha asegurado a este diario que no aprueba este tipo de comunicaciones y que investigará a cualquier clínica que inste al personal a incurrir en este tipo de prácticas para sancionarla.
¿Dentistas o comerciales?
Trabajadores y extrabajadores aseguran que la cadena está claramente concentrada en aumentar la facturación por cliente antes que cualquier otra consideración. Por ello, constantemente busca fórmulas para mejorar los márgenes de beneficio.
«Antes vendíamos un tratamiento para limpiar la placa acumulada bajo las encías que costaba 240 euros (60 euros por cada cuadrante de la boca). Pero de repente, la empresa creó un producto que se llamaba pack periodontal por 500 euros. Nos insistían en que teníamos que vender ese producto, que era lo mismo que se venía haciendo pero que incluía un cepillo dental, una pasta y un enjuague de regalo», explica un extrabajador de Vitaldent.
«Algunos no nos dejamos presionar, pero veías a compañeros que recomendaban tratamientos que forzaban los tratamientos sólo para facturar más», agrega.
Pago por comisiones
Los dentistas de la cadena aseguran que deben rendir cuentas a sus jefes, mayoritariamente formados en ventas y no en el ámbito de la medicina. En algunas ocasiones, sienten que trabajan en un equipo comercial y no en un grupo sanitario.
«No hay una presión directa ni una obligación a vender una cantidad determinada de tratamientos, pero si las ventas no cumplen con las expectativas, el jefe te llama. Me decía que desde la central pedían mayor facturación, más blanqueamientos y ortodoncias», asegura M.E., un dentista que trabajó durante cinco años para Vitaldent.
Los odontólogos de las franquicias dentales no suelen tener sueldo fijo. Sólo cobran por comisión. La tasa ronda el 20% cuando el odontólogo comienza y el 30% cuando ha acumulado algunos años de experiencia. Pero cada doctor debe asumir los costes de las pruebas de laboratorio que realiza. Si es necesario repetir una prueba, lo más probable es que la clínica le obligue a asumir los costes.
La experiencia
En estas cadenas, abundan los falsos autónomos y Vitaldent ha tenido que afrontar juicios contra los dentistas despedidos que han denunciado haber mantenido una relación laboral encubierta. «Estuve cinco años con ellos y nunca tuve un contrato fijo. Los llevé a juicio y llegamos a una negociación extrajudicial y me pagaron casi 8.000 euros», explicó un extrabajador de la cadena que pidió mantener su nombre en el anonimato.
Los dentistas que forman parte de la plantilla de Vitaldent han pedido comprensión a sus compañeros odontólogos que trabajan en otras clínicas. Defienden su manera de trabajar y aseguran que la cadena les ha ofrecido una excelente oportunidad laboral para los odontólogos que necesitan adquirir experiencia y que no tienen dinero para montar su propia clínica.
Cuidar la primera visita
Como cualquier empresa orientada de forma agresiva a la venta, en las clínicas de Vitaldent, el cliente que nunca ha tenido una primera cita tiene prioridad absoluta. Las recepcionistas deben priorizar la cita a los pacientes que nunca han sido atendidos frente a los habituales.
«En las reuniones comerciales nos insisten en los presupuestos y los tratamientos que logras cerrar con la primera visita», explica una trabajadora de un centro en Barcelona.
«Todo esto ocurre porque el Estado se ha desentendido de la odontología. Si la Seguridad Social diese cobertura a los tratamientos bucodentales, como en Francia o Alemania, donde una parte es asumida por el Estado, la situación sería totalmente diferente», explica Óscar Castro, presidente del Consejo General de Dentistas. «En España se ha permitido que las franquicia y este tipo de cadenas operen sin ningún tipo de control», remata.