Del litio al wolframio: la minería revive a golpe de macroproyectos en Galicia y el norte de Portugal

Galicia y el norte de Portugal diseñan un boom minero. La Eurorregión se prepara para la apertura de nuevos yacimientos con minerales clave para la transición energética, como es el caso del litio (empleado en baterías de smartphones y vehículos eléctricos), así como para devolver a la actividad a históricos yacimientos que ahora permanecían sin actividad, como los de Touro o Varilongo.

El denominador común en las tres grandes minas que más cerca se encuentran de volver a operar en Galicia es el estaño. El metal será el principal protagonista del plan de Cobre San Rafael para reabrir el yacimiento de Touro y también será invitado especial en minas como la de Varilongo o San Finx pese a que el mineral estrella será el wolframio.

La triple apuesta de Rafaella Resources

Estos dos últimos yacimientos serán explotados por Rafaella Resources. La compañía australiana aterrizó en Varilongo en el año 2019 y ya a finales de 2021 puso en marcha su planta piloto a través de la cual ya procesa pequeñas cantidades de mineral. Está previsto que 2022 sea el año del salto definitivo. Las previsiones de la compañía apuntaban a unos ingresos por valor de 23 millones de euros en este ejercicio con las ventas de wolframio y estaño de una mina que ya busca ampliar.

En concreto, Rafaella Resources ya ha comunicado a la bolsa australiana su decisión de iniciar los trámites para solicitar permisos a la Xunta de Galicia para abrir también una mina a cielo abierto. La expansión que la firma australiana proyecta en esta mina se extiende también a otro punto de la provincia de A Coruña. La firma anunció el mes pasado la compra de los derechos de explotación de la mina de wolframio de San Finx a Valoriza Minería (filial de Sacyr) con el objetivo de reiniciar la actividad «en unos 12 meses», una vez que Augas de Galicia dé luz verde al permiso de vertido que salió a exposición pública el pasado mes de noviembre.

A estos yacimientos se suman los de Borralha y Vila Verde (ambos ubicados en la Región Norte de Portugal), que la compañía adquirió a finales del año pasado para conformar un “portfolio de proyectos estratégicamente posicionados, localizados en el mismo cinturón geológico y cercanos a puertos”, como reconocía el director general de Rafaella Resources, Steven Turner.

Los 3.400 empleos directos de la minería en Galicia

Según las estadísticas oficiales de la Cámara Oficial Mineira de Galicia, la comunidad representaba en 2019 (último dato disponible) el 7,8% de la producción minera de España y cuenta con un papel de líder con minerales como la pizarra o el granito. En torno a estas actividades giraban casi 3.430 empleos directos, una cifra que se podría mover al alza ante los proyectos tanto de Rafaella Resources como de Cobre San Rafael.

La compañía, que tramita ante la Xunta de Galicia un nuevo proyecto para la reapertura de la mina de Touro, promete la creación de 1.600 empleos fijos si logra los permisos para volver a operar un yacimiento que lleva sin actividad desde 1986. Según el informe encargado a una consultora, la mina podría tener un impacto de hasta 2.500 millones de euros en la economía gallega e inyectaría unos 165 millones de euros anuales al producto interior bruto (PIB) de la comunidad.

Portugal ultima el despegue del litio

Además de estos tres grandes proyectos, unos kilómetros al sur de A Raia, Portugal se prepara para el despegue de la industria del litio. El Gobierno luso pondrá en marcha en el plazo de un mes y medio el concurso público para la prospección de litio en seis áreas de las regiones Norte y Centro del país después de concluir el proceso de evaluación ambiental.

El país alberga las mayores reservas de litio de toda Europa y aspira a crear una industria en torno a este mineral clave para la fabricación de baterías. Y es que Portugal, que ya cuenta con otros tres proyectos en desarrollo en el norte del país, pretende procesar la totalidad de este litio en plantas situadas en el país. «Ni un gramo de este litio va a ser procesado fuera de Portugal; nunca vamos a vender en bruto», llegó a asegurar el ministro de Medio Ambiente y Acción Climática, João Matos Fernandes. El representante del Gobierno luso se refería de esta manera a proyectos como el de Galp y Northvolt, que buscan ubicación para una planta con la que esperan alcanzar una producción suficiente como para suministrar baterías para unos 700.000 vehículos eléctricos de aquí a cuatro años.