Defensa tampoco cobra: Hércules de Armamento debe el alquiler anual de la fábrica
La empresa no ha pagado los 250.000 euros de la segunda anualidad del canon, una circunstancia que puede acarrear el rescate de la concesión por parte del Ministerio
El Ministerio de Defensa se ha cansado de poner la mano en el fuego por la empresa Hércules de Armamento, concesionaria de las instalaciones de la Fábrica de Armas de A Coruña. El departamento que dirige el ministro Pedro Morenés ha reiterado en varias ocasiones, desde la celebración de la última Comisión de Seguimiento el pasado mes de octubre, que la empresa «cumple con todas sus obligaciones»
Sin embargo, fuentes del Ministerio cambiaron su versión y reconocieron este miércoles a Economía Digital que la empresa les adeuda el pago de la segunda anualidad del canon por el uso y disfrute de las instalaciones y que asciende a 250.000 euros. Hércules de Armamento tendría que haber hecho efectivo dicho abono en un plazo de diez días hábiles a contrar desde la fecha en que se cumplió un año de la formalización de la concesión (octubre de 2015), pero desde entonces sigue pendiente.
Este impago, que se suma a los cerca de 500.000 euros que debe a la empresa de seguridad y a las nóminas y cotizaciones no abonadas a sus trabajadores, hace que la deuda de Hércules de Armamento supere ampliamente el millón de euros, aunque lo realmente grave son las consecuencias que esto puede acarrear para el futuro de la actividad.
Rescate de la concesión
Desde que el pasado mes de noviembre se le retirase a la empresa la autoriazación para fabricar armas de fuego – como consecuencia precisamente del impago a la empresa de seguridad y su posterior abandono de las instalaciones – la amenaza del rescate de la concesión sobrevuela las instalaciones de Pedralonga.
Defensa cada vez tiene más motivos. La empresa sigue sin seguridad en las instalaciones, lo que podría provocar que la retirada de la autorización para fabricar armas – ahora temporal – se convierta en definitiva. En este supuesto, la retirada de la concesión sería inmediata, al igual que sucede cuando no se abona «en los términos y plazos establecidos» el canon, según consta en el pliego de condiciones.
Otras circustancias que pueden condicionar el futuro de la actividad en la antigua Fábrica de Armas son las relacionadas con los compromisos en materia de empleo. Hércules de Armamento aseguró que mantendría durante tres años una plantilla de 155 trabajadores con contratos indefinidos. Aunque en octubre cumplió, la delicada situación económica por la que atraviesa y las dificultades para hacer frente a las nóminas y a las cotizaciones sociales han provocado la marcha de algunos de ellos.
Comisión de seguimiento
Desde el Ministerio de Defensa informan de que el próximo día 15 de marzo está convocada una nueva reunión de la Comisión de Seguimiento que tratará, entre otras cuestiones, la situación económica de la empresa y el grado de cumplimiento de sus obligaciones.
El agujero se puede hacer más grande para Hércules de Armamento en el caso de que Defensa opte por rescatar la concesión y retomar el control de las instalaciones fabriles de A Coruña, ya que el pliego de condiciones establece que «aún cuando con anterioridad se declarase la caducidad de la concesión por causas imputables al concesionario» la empresa deberá hacerse cargo del canon de los tres primeros años. De momento, Hércules de Armamento sólo ha hecho frente al primero. Faltarían 500.000 euros por pagar.