De Tebas a Costa: el fútbol también agita la política en Portugal
El apoyo del primer ministro luso al presidente del Benfica mientras este es objeto de investigaciones judiciales desencadena una ola de críticas
La polémica en el fútbol se traslada a la esfera política en la Península Ibérica. Mientras en España la gestión del Consejo Superior de Deportes (CSD) al respaldar a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha desatado una guerra política en la que la propia alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, se ha rebelado contra la presidenta del CSD, Irene Lozano, y considerada muy afín a Pedro Sánchez, en Portugal, por su parte, el primer ministro, el socialista António Costa, ha sido objeto de críticas tras respaldar a Luís Filipe Vieira para la reelección a la presidencia del Benfica pese a estar investigado por la Justicia.
El líder del Ejecutivo luso está considerado hincha del conjunto lisboeta y es miembro de la Comisión de Honor del actual presidente del Benfica, investigado en varios procesos judiciales abiertos y, aunque ha asegurado que su apoyo no se trata de un debate entre fútbol y política, sino de una cuestión de libertad de expresión, «algo que, afortunadamente, existe en Portugal», esto no le ha impedido ser objeto de crítica en el Parlamento del país vecino.
Investigado por la caída de Banco Espírito Santo
La mayoría de los portavoces parlamentarios tienen claro que la permanencia de Costa en dicha lista implica un apoyo a un candidato que, aunque no condenado, figura en la investigación de la caída del Banco Espírito Santo (BES), al ser sospechoso de haberse beneficiado de un esquema fraudulento de la entidad. También se le investiga ante la sospecha si un juez le favoreció al influir a su favor en un proceso fiscal con la promesa de recibir a cambio un cargo en la Fundación del Benfica.
Esta controvertido apoyo ha sido criticado desde una de las fuerzas parlamentarias que sostuvieron a Costa en el poder tras las elecciones de 2015: el Bloco de Esquerda. Su portavoz Catarina Martins ha mostrado cartulina roja a Costa y le ha dicho que «no queda bien» ir en la lista «benfiquista», algo que contrasta con el partido conservador CDS-PP de Telmo Correia, que se ha desmarcado por la banda en contra de la dirección de su partido y ha dicho que él también apoya la candidatura de Vieira.
De esta manera, el fútbol agita la política en Portugal, a semejanza de lo ocurrido en España. Los grupos municipales de PSOE, PP, BNG y En Marea en A Coruña aprobaron una declaración institucional para pedir la inhabilitación de Javier Tebas y la dimisión de Irene Lozano por su gestión del Caso Fuenlabrada.