De Sandra Ortega a Rodríguez Cebrián: las sicavs del ‘universo Inditex’ esquivan los cierres (de momento)

Hace más de una década que Amancio Ortega puso fin a sus sicavs. A día de hoy, fortunas gallegas que forman parte del pasado y presente de Inditex mantienen estos vehículos, aunque abren la puerta a su liquidación este año

Sandra Ortega y Juan Carlos Rodríguez Cebrián

Sandra Ortega y Juan Carlos Rodríguez Cebrián

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El mapa de las sicavs (sociedades de inversión de capital variable) se redujo al mínimo durante esta última semana debido a la entrada en vigor de la Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal del Gobierno, norma que pretende garantizar que todos los accionistas de estos vehículos, que deben ser al menos 100, posean una inversión mínima de 2.500 euros. El cerco a los mariachis emprendido por el Ejecutivo de Pedro Sánchez tuvo como consecuencia el anuncio de disolución de cientos de estos vehículos inversores.

En la comunidad gallega, Modesto Rodríguez, histórico empresario socio del fallecido Manuel Jove (Inveravante) y de José Collazo (Comar) en la construcción del centro comercial Marineda City, anunció ante la CNMV la liquidación de dos de sus sociedades de inversión colectiva, Cibrán y Solainainvest. Sin embargo, la mayoría de las grandes fortunas gallegas con sicavs han optado, al menos por el momento, por mantener sus sociedades.

¿Disolución a lo largo de 2022?

Se da la circuntancia de que, en la comunidad, varios de los dueños de estos vehículos inversores están ligados al pasado o presente de Inditex, la multinacional de Amancio Ortega. Es el caso de Sandra Ortega, poseedora de un 5% del capital de la compañía, Juan Carlos Rodríguez Cebrián, que en tiempos llegó a ser director general de la dueña de Zara, y Josefa Ortega Gaona, ex consejera de la textil y hermana del fundador.

Ninguna de las grandes sicavs vinculadas a estos empresarios gallegos ha comunicado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ningún hecho relevante que anuncie el acuerdo de su disolución. No obstante, los vehículos que quisieran continuar bajo la fórmula jurídica de la sicav debían especificar en sus folletos antes del 31 de enero el tipo concreto aplicable en el impuesto de sociedades que adquirirán. Y esto solo lo ha hecho la sicav de Ortega Mera.

Este hecho abre la puerta, por tanto, a que a lo largo del ejercicio 2022, a excepción de Soandres de Activos, las sicavs de los empresarios relacionados con el imperio Inditex anuncien su liquidación.

Sandra Ortega, de tres sicavs a mantener una

Como ya adelantó esta semana Economía Digital Galicia, Sandra Ortega, hija de Amancio Ortega y la fallecida Rosalía Mera, mantendrá activa su sicav Soandres, que cerró el ejercicio 2021 con un patrimonio de 255 millones, tras retirar 80 el pasado verano. Gestionada por JP Morgan, acabó 2021 con una rentabilidad de un 5,2% y 106 accionistas. No obstante, en sus últimas cuentas anuales publicadas, correspondientes a 2020, el holding inversor de la empresaria coruñesa retenía una participación en la sociedad de un 99,96%.

Quizás por eso Soandres ha decidido mantenerse como sicav, aunque cambiando su tributación, que pasará del 1% al 25%, una de las excepciones que plantea la norma del Gobierno para poder mantener esta forma jurídica si no se cumplen los requisitos relacionados con sus accionistas. En su último folleto, los administradores de la sociedad explicitan claramente que “el tipo aplicable en el Impuesto de Sociedades es el 25% (tipo general)”.

Aunque Ortega Mera apuesta ahora por mantener su sicav, la realidad es que en el pasado ya acometió disoluciones. Según los registros de la CNMV, en 2009 Rosalía Mera convirtió a Breixo en una sociedad de inversión libre. En el 2014, la empresaria coruñesa acometió, esta vez sí, la disolución de la sicav Quembre.

Rodríguez Cebrián

El matrimonio formado entre Juan Carlos Rodríguez Cebrián, ex de Inditex y de Fadesa, y Dolores Ortega, empresaria y sobrina de Amancio Ortega, también mantiene, al menos de momento, dos sicavs activas. Se trata de Viveiro y Silleiro de Inversiones. No han emitido ningún hecho relevante acerca de su inminente disolución pero en sus respectivos folletos, ninguna de las dos especifica cuál será la tributación que adoptarán, por lo que abren la puerta a su liquidación durante este 2022.

La primera sumaba 328 accionistas al acabar el pasado ejercicio, cuando firmó un patrimonio de 22,2 millones y una rentabilidad de un 9,15%. La segunda, con 103 socios en su capital, mueve 17,6 millones de euros y escaló un 12% el pasado año.

El matrimonio de empresarios tenía otra sicav más, Río Nora Inversiones, que fue liquidada en 2020 con un patrimonio de 2,4 millones de euros.

Josefa Ortega

Josefa Ortega, hermana de Amancio Ortega, también mueve parte de su patrimonio a través de la sicav Jogami, de la que es consejera. Como en el caso de Rodríguez Cebrián, el folleto de la sociedad no especifica el tipo de tributación que aplicará en el impuesto de sociedades. Y eso que aclara que «aquellas entidades que no vayan a proponer su liquidación durante 2022, incluirán antes del 31 de enero de 2022 información sobre el tipo concreto que les resulte de aplicación en el impuesto de sociedades (el 1% o el tipo general)».

Jogami acabó el segundo semestre de 2021 con un patrimonio de 9,8 millones y una rentabilidad acumulada de más de un 13%.

Sobre el futuro de estas sociedades hay que tener en cuenta que, al margen de aumentar su tipo impositivo si no pueden cumplir con la norma que regula la inversión de sus accionistas, el Ejecutivo también deja una posibilidad de cierre sin tributar si la sociedad se liquida este año y se reinvierte el capital en otra institución de inversión colectiva (IIC).

Amancio Ortega, sin sicavs desde hace una década

Así de desigual se dibuja el futuro de las sicavs de grandes fortunas gallegas vinculadas a Inditex. Curiosamente, el fundador del imperio textil, Amancio Ortega, no invierte a través de vehículos de esta naturaleza desde hace más de una década.

Fue a finales de 2010 cuando sus sicavs Keblar y Alazán Inversiones notificaron a la CNMV su decisión de “modificar el régimen jurídico de la sociedad, renunciando a su condición de institución de inversión colectiva y continuando como sociedad anónima de régimen común, todo ello como consecuencia de la voluntad de tener una total disponibilidad de los fondos para acometer otras inversiones, especialmente en el sector inmobiliario”. Al año siguiente, ambas sociedades fueron absorbidas por Pontegadea Inmobiliaria.

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