De Sandra Ortega a Rodríguez Cebrián: 600 millones de las fortunas gallegas, en vilo por el golpe a las sicavs
A partir de enero, las sicavs de los grandes patrimonios tendrán que garantizar que cuentan, al menos, con 100 accionistas con una inversión mínima de 2.500 euros
Con la sonora excepción de Amancio Ortega, muchas de las grandes fortunas gallegas canalizan parte de sus riquezas a través de sociedades de inversión de capital variable, las sicavs, que gozan de una serie de beneficios fiscales, como tributar al 1% mientras no se acometa una retirada de capital. Sandra Ortega, el matrimonio conformado por Dolores Ortega y Juan Carlos Rodríguez Cebrián, Luis Fernández Somoza o Josefa Ortega Gaona son algunos de los grandes patrimonios de la comunidad que hacen uso de estos pretendidos vehículos de inversión colectiva, que el Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto en el punto de mira. El próximo enero entrará en vigor la Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal y en el sector financiero prevén cierres en cadena de estas sociedades debido a los nuevos requisitos que marca el Ejecutivo. Principalmente, estos se centran en garantizar que todos sus accionistas (que deben ser, al menos, 100) poseen una inversión de, como mínimo, 2.500 euros.
En Galicia, solo las sicavs vinculadas a Sandra Ortega, Rodríguez Cebrián, Josefa Ortega, los Freire Arteta (Megasa), la familia de Luis Fernández Somoza (expropietario de Transportes Azkar) y Modesto Rodríguez (uno de los históricos socios de Manuel Jove) mueven más de 620 millones de euros. Un patrimonio que ahora está pendiente de ver cómo se aplicarán los cambios regulatorios en torno a las sicavs y que, en esencia, tratan de acabar con los mariachis.
¿Quiénes son los ‘mariachis’?
Históricamente, para montar una sicav había que tener dos cosas: dinero y socios. Un capital mínimo de 2,4 millones de euros y, al menos, 100 accionistas, ya que por algo se trata de sociedades de inversión colectiva. Pero, hasta ahora, nunca se había exigido una cantidad mínima de inversión a cada socio. Por ello, es habitual que un solo accionista o familia controle el 99,9% del capital de la sociedad, estando el otro 0,1% en manos de, al menos, 99 inversores más. A esa suerte de acompañantes u hombres de paja de las grandes fortunas titulares de las sicavs se los denomina mariachis en el argot financiero.
La nueva normativa puesta en marcha por el Gobierno ha disparado las alertas entre los propietarios de sicavs, a la espera de saber el rigor en el grado de supervisión de la nueva normativa. A pesar de que las sicavs llevan años viendo cómo su número mengua, en España todavía existen 2.300 sociedades de estas características. Según publicaba recientemente Expansión, en el sector financiero se calcula que un 80% de estos instrumentos desaparecerá a raíz de la nueva legislación.
Sandra Ortega y Modesto Rodríguez retiran capital
A finales del tercer trimestre del año, Soandres de Activos, la sicav de Sandra Ortega, presidenta de Rosp Corunna e hija de Amancio Ortega y Rosalía Mera, contaba con un patrimonio de 252,5 millones de euros y 109 accionistas. Presidida por la mujer más rica de España, su holding inversor retiene una participación en la sociedad del 99,96%.
De las sicavs gestionadas por fortunas gallegas, la de Ortega Mera es la más grande por patrimonio, incluso a pesar de que el pasado mes de junio comunicó a la CNMV una disminución del capital en circulación de un 24,79%, equivalente a unos 80 millones de euros.
Unos meses antes de esta operación, en octubre del 2020, otro flamante presidente de una sicav, en este caso el empresario Modesto Rodríguez, uno de los impulsores del centro comercial Marineda City junto con Manuel Jove, José Collazo y José Souto, acometió una reducción de patrimonio del 34,9% en su sicav Solainainvest. Casi siete millones de euros. En la actualidad, esta sociedad tiene un patrimonio de 14,67 millones y 129 accionistas. Cuenta también con Moterfin y Cibrán, otros dos vehículos de inversión colectiva de los que es presidente y que mueven 35,8 y 34,9 millones de euros.
De Rodríguez Cebrián a Josefa Ortega
Presididas en un caso por la sociedad Marlolan y, en el otro, por la propia Dolores Ortega, el matrimonio entre la sobrina de Amancio Ortega y el empresario y ex de Inditex y Fadesa Juan Carlos Rodríguez Cebrián maneja en la actualidad dos sicavs: Viveiro y Silleiro de Inversiones. La primera con un patrimonio de 21,6 millones y la segunda con 16,9 millones de euros. Cuentan con 330 y 108 accionistas, respectivamente, según los últimos datos publicados por el regulador bursátil y correspondientes a los nueve primeros meses del año.
El matrimonio de empresarios también es ejemplo, a su vez, de los recientes cierres de sicavs. A pesar de mantener activas dos sociedades de capital variable, en febrero de 2020 otro de sus vehículos de inversión colectiva, Río Nora, informó de que su junta de accionistas había aprobado por unanimidad la disolución de la sociedad, que contaba con un patrimonio de 2,7 millones y 111 socios.
Hace aproximadamente un año, en diciembre de 2020, otro ilustre ex de Inditex, José María Castellano, antiguo vicepresidente de la matriz de Zara y actualmente presidente del consejo de administración de Greenalia, cerró su sicav Carivega de Inversiones, con un patrimonio en aquel momento de seis millones de euros.
Otro de los miembros del universo Inditex que poseen sicav es Josefa Ortega Gaona, la hermana del hombre más rico de España, Amancio Ortega. Pepita es consejera de Jogami Inversiones, que invierte unos 9,52 millones de euros. La sociedad suma 111 accionistas.
Familias empresariales
La familia del lucense Luis Fernández Somoza, uno de las ricos gallegos de Forbes, también maneja las sicavs Guntín y Curelos. La primera tiene un patrimonio de 137,4 millones de euros y 297 accionistas, si bien, según sus últimas cuentas anuales, el 99,86% del capital lo ostenta una de las sociedades cartera del empresario, Ardizia. La segunda sicav suma 319 accionistas, según los registros de la CNMV, y 74,29 millones de euros.
Otras fortunas familiares con sicavs en Galicia están relacionadas con gigantes empresariales como Megasa o Zendal. A los Freire, dueños de la primera siderúrgica de la comunidad, se los relaciona con Tietar inversiones, con 107 accionistas y un patrimonio de 5,4 millones de euros.
Por otro lado, el farmacéutico Pedro Fernández Puentes preside Ingercover, otra sociedad de capital variable que cerró el tercer trimestre del año con un patrimonio de casi 18 millones de euros y una rentabilidad del 1,88%.
La banca, pendiente
La nueva normativa de las sicavs no solo mantiene en alerta a los grandes ricos del país, también a los bancos y gestoras de estas sociedades, que son precisamente las que predicen cierres en masa durante el próximo año, indicando que, posiblemente, el dinero vaya a parar a fondos de inversión o que se transformen en sociedades anónimas.
En realidad, y viendo la distribución habitual del capital en estas sociedades, para que los mariachis tornasen en accionistas que cumpliesen con la nueva normativa, en general, estas sociedades tendrían que ampliar su capital en unos 247.500 euros (99 accionistas por 2.500 euros cada uno).
Dependiendo de cómo se desarrolle finalmente la normativa del Gobierno, el 2022 podría ser al año del fin de muchas de las sicavs de las grandes fortunas gallegas y españolas.